El próximo jueves comenzarán los alegatos en el segundo juicio que se realiza por la muerte de la joven Lucía Perez, ocurrida en octubre de 2019 en la ciudad de Mar del Plata.

Los primeros alegatos serán los de la fiscalía y luego los de la querella, que, tras haber finalizado la etapa de recepción de las pruebas, van a sostener la responsabilidad penal de los dos acusados por el delito de abuso sexual y femicidio de la adolescente de 16 años.

La semana siguiente, el 28 de febrero, será el turno de las defensas de los acusados Matías Farías, de 29 años, quien está siendo juzgado como autor del delito de "abuso sexual con acceso carnal, agravado por el suministro de estupefacientes seguido de muerte en concurso ideal con femicidio" de la joven, y de Juan Pablo Offidani, quien llegó a este segundo proceso judicial imputado como partícipe secundario.

Tras las lecturas de los alegatos, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2, integrado por los jueces Gustavo Fissore, Roberto Falcone y Alexis Simaz, anunciará la fecha de la sentencia.

Este segundo juicio arrancó el pasado 7 de febrero y durante ocho jornadas declararon 29 testigos, entre ellos, la madre y padre de la víctima y algunas amigas de la adolescente. También declararon efectivos policiales que intervinieron en la detención de los acusados y en el momento en que Lucía llegó sin vida a la sala de primeros auxilios del Barrio Serena, así como personal de salud que se desempeñaba allí, y peritos de la Asesoría Pericial de la Suprema Corte provincial y del Ministerio Público Fiscal que actuaron en la instrucción de la causa.

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En la investigación, la fiscalía determinó que la muerte de Lucía se debió a una falla cardíaca vinculada al consumo de cocaína y, si bien entendieron que no había signos de abuso sexual de acuerdo al análisis del informe de autopsia, no podían descartarlo

Sin embargo, la ginecóloga de la adolescente, que declaró en la penúltima audiencia de testimoniales, consideró que el cuerpo presentaba lesiones en la zona genital, tras el análisis de una serie de fotografías exhibidas ante el tribunal.

También, en este segundo juicio, se realizó una inspección ocular en la casa ubicada en Racedo al 4.800, en el extremo sur de la ciudad, lugar en el que residía Farías al momento del hecho, y desde la que Lucía fue trasladada sin vida hasta la sala de salud.