El hotel que renació de las ruinas y salvó a un pueblo del olvido: una escapada con historia y encanto rural
Está a 164 kilómetros de CABA, tiene 16 habitaciones con baño privado y gastronomía típica.
A 164 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra un pueblito muy pintoresco dónde el tiempo se detiene y que renació luego de que un grupo de vecinos se agrupara para generar un cooperativa con fines turísticos que recuperó un hotel que actualmente se encuentra operativo y en funcionamiento para recibir visitas.
El pueblito es Pipinas, que está ubicado en el Partido de Punta Indio, provincia de Buenos Aires, y se destaca por tener calles de tierra y ser un lugar dónde la vida transcurre sin apuros, ideal para realizar una escapada de fin de semana teniendo en cuenta su cercanía con CABA.
La historia de este pueblo, que estuvo a punto de volverse fantasma, es muy particular: nació en 1913 como una localidad ferroviario y comenzó a vivir su momento de esplendor a partir de 1938 cuando se instaló en la zona una fábrica de cemento armado que le dio vida al lugar.
Durante muchos años está fábrica le dio vida al pueblo y fue su motor económico hasta que tuvo que cerrar sus puertas de manera definitiva en la crisis de 2001, lo que provocó un éxodo de los trabajadores despedidos y gran parte de la población.
A partir de ese momento Pipinas sufrió una especie de abondono y quedó en un estado de pausa con sus tranqulas calles de tierra, edficios sin uso y una atmósfera de nostalgia. Todo parecía encaminado a que esta pequea localidad bonaerense fuera a convertirse en otro “pueblo fantasma”, pero afortunadamente la historia no fue así.
Hotel Pipinas Viva: su historia y cómo alojarse
Tras el cierre de la fábrica de cemento y la falta de empleo, un grupo de vecinos se propuso recuperar el hotel de la fábrica para convertilo en un espacio dedicado al turismo. Así nació la Cooperativa Pipinas Viva, que se fundó en 2003 y actualemnte adminstra a este proyecto hotelero.
El Hotel Pipinas Viva funciona como un hospedaje para turistas con habitaciones sencillas pero calidas, respetando la estructura original del edificio. Además, cuenta con una gastronomía casera destacada y tiene un espacio cultural donde se organiza talleres, eventos y encuentros artísticos para mantener viva la identidad del pueblo.
Características del hotel Pipinas Viva:
El hotel cuenta con 16 habitaciones con baño privado, disponibles en modalidades simples, dobles, triples y familiares, ofreciendo una capacidad máxima operativa de 50 plazas. Además, dispone de un restaurante que ofrece comidas caseras elaboradas con ingredientes frescos y variados.
Fuera de los que es la hotelería, la Cooperativa Pipinas Viva también propone actividades al aire libre, como la realización de caminatas, bicicletadas, avistajes de aves y recorridos históricos por el pueblo.