El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le inició un sumario al vicerrector del Colegio Mariano Acosta, quien había apoyado la toma de ese establecimiento, en el marco de una serie de protestas que se dieron recientemente con los estudiantes del nivel secundario.

Se trata de Julio Pasquarelli, quien se expresó públicamente a favor de esa medida, que pudo verse en distintos videos de las redes sociales, arengando a los jóvenes en esa tradicional escuela, ubicada en el barrio de Once.

La postura del directivo incumple el Reglamento Escolar que está en vigencia en el ámbito de la Ciudad, y por tal motivo se inició el sumario que tiene como objetivo "investigar los hechos acontecidos durante la toma de la institución el pasado mes de septiembre", de acuerdo con un comunicado de la Junta de Disciplina de la cartera educativa porteña.

"Lejos de generar un espacio de convivencia y diálogo democrático, estos gestos contribuyen a generar violencia y son un claro ejemplo de lo que no tenemos que permitir más en la Argentina. Por eso, iniciamos un procedimiento para ejercer las sanciones correspondientes", señaló la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña a través de la red social Twitter.

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Por su parte, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta sostuvo a través de la misma red que "Hay límites que no se pueden cruzar. No vamos a permitir el adoctrinamiento; todo lo contrario: vamos a seguir trabajando para que los chicos puedan pensar libremente. La prepotencia y la violencia no son formas de diálogo y no las queremos para nuestro país".

En el video en cuestión Pasquarelli había dicho a los alumnos en medio de la protesta que "Hay un equipo directivo que sabe que tiene espalda suficientemente grande para cuando toquen a un solo padre, a un solo estudiante, a un solo docente, vamos a salir a luchar y no lo vamos a permitir".

En tanto, y en un reportaje publicado hace pocos días en la revista La Vaca, el vicerrector del Mariano Acosta puntualizó que "no estoy a favor de la toma, pero sí entiendo que es la única manera de visibilizar lo que de todas las otras maneras no pudimos hacerlo… Nuestros reclamos no son de ahora".

Pasquarelli se refería a los problemas edilicios de la escuela donde trabaja y remarcó que "Hace tiempo estamos en una situación de abandono total, y si te quejás te tratan de violento".

Durante el último mes de septiembre, una docena de escuelas porteñas fueron tomadas por alumnos de secundaria, como protesta por los daños edilicios y también por la baja calidad de las viandas que se entregan a los estudiantes. Finalmente, depusieron su actitud pero la cartera de Educación decidió prorrogar el ciclo lectivo para recuperar los dias sin clases debido a esas medidas de fuerza.