En la Patagonia hay un cañón de aguas cristalinas formado hace miles de años por la erosión de un río que es muy visitado por los turistas y al que solamente se puede llegar a pie o a caballo: está ubicado en la provincia de Río Negro rodeado de una gran belleza natural y una comunidad muy hospitalaria. 

Estamos hablando de Cajón del Azul, una atracción natural ubicada en la localidad de El Bolsón que está a unos 550 metros de altura y que se vuelve muy popular durante el verano, debido a que el buen clima facilita la llegada de los caminantes y además el calor permite bañarse en el río y pasar un día ameno rodeado de un marco natural. 

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Para llegar al Cajón del Azul se debe atravesar dos puentes colgantes. Crédito: El Bolsón Treeking

El Cajón del Azul es un refugio de montaña que está ubicado en una zona en la que el Río Azul se “encajona” dentro de la montaña, generando un paisaje de antología que se destaca por su tranquilidad. Para llegar hasta este lugar hay que caminar unas cuatro horas desde el Bolsón, mientras que la vuelta demora tres horas más por lo que es un paseo que ocupa toda la jornada. 

También existe la chance de dormir en un refugio de montaña que cuenta con servicio de hostel, camping, proveeduría y duchas. Un dato: no toma reservas por lo que es recomendable llegar temprano para poder asegurarse un lugar para pasar la noche. También es una opción ir con carpa y acampar en alguno de los lugares naturales permitidos en la zona. 

Actividades para hacer en El Cajón del Azul 

El Bosque Tallado de El Bolsón. Crédito: Tripadvisor
  • Treeking 
  • Rafting 
  • Andar a caballo 
  • Visitar el Mirador Grande (vistas a la Cordillera de Los Andes)
  • Conocer el Bosque Tallado 
  • Visitar el Cerro Piltriquitrón 
  • Observar el Glaciar Hielo Azul  

Cómo llegar hasta el Cajón del Azul 

Para ir hacia el Cajón del Azul se debe comenzar el recorrido en la Chacra Wharton: el recorrido a pie demora unas cuatro horas de ida y otras tres de vuelta. También se puede ir a caballo. El sendero está marcado por señales de piedras de colores rojas y amarillas y durante el recorrido se debe atravesar dos puentes colgantes. Se recomienda a los turistas ir descansado durante los tramos según el grado de entrenamientos que tengan.