La aldea con el mejor asado de la Patagonia que alojó a los pistoleros más temibles de Estados Unidos
Está ubicada muy cerca del Parque Nacional los Alerces y cuenta con una gran fiesta campera que se realiza todos los años.
En la Comarca Andina del Paralelo 42 hay una aldea de apenas 2 mil habitantes que cuenta con el mejor asado de la Patagonia, está rodeada por un paisaje de ensueño y además albergó a dos de los criminales más temibles que existieron en la historia de los Estados Unidos.
Se trata de Cholila, que está ubicada en un pintoresco valle de la provincia de Chubut y fue fundada en 1904 por don Ventura Solís, conocido por ser el ladero del Perito Francisco Moreno en sus expediciones por los pasos fronterizos de la zona. En ese mismo año se creó la primera escuela y el primer puesto policial de la localidad.
Fiesta Nacional del Asado en Cholila
Todos los años se realiza en Cholila la Fiesta Nacional del Asado, una celebración campera en la que se asan alrededor de 10 mil kilos de asado de vaca y 300 corderos: acuden los mejores maestros asadores de la zona y cerca de 40 mil personas visitan este gran evento que dura tres días.
Se dice que el secreto para que Cholila tenga a la mejor carne de la Patagonia radica en la calidad de campo de la cordillera, el pasto de sus mallines y las mejoras genéticas que se han introducido en el ganado bovino en los últimos tiempos.
LEÉ: la Argentina, entre los mejores destinos gastronómicos del mundo
Butch Cassidy y Sundance Kid, pistoleros de la Patagonia
Dos de los pistoleros más temibles en la historia de los Estados Unidos, Butch Cassidy y Sundance Kid, vivieron en la Patagonia argentina y más puntualmente en una cabaña construida por ellos mismos en 1901 con madera de ciprés, que todavía se encuentra en pie y hoy en día se puede visitar, a unos 10 kilómetros de Cholila.
Ambos pistoleros dirigían en EE.UU. la “Wild Band” (Banda Salvaje) y llegaron a la Argentina bajo una identidad falsa escapándose de las autoridades judiciales de su país, que incluso mandaron emisarios para ubicarlos y detenerlos. En su haber cuentan con un gran palmarés de robo a mano armada a muchos bancos y también asesinatos, aunque “siempre se mostraron correctos y amables con las 14 familias que vivían por ese entonces en Cholila”, destacó en su momento el historiador local Raúl Cea.