El buque encallado de la Segunda Guerra Mundial que “decora” el Fin del Mundo
Tiene una historia muy peculiar: estuvo en la invasión a Normandía y desde hace 65 años “vigila” las costas de Ushuaia, la ciudad más austral que tiene la Argentina.
Los turistas que llegan a Ushuaia se encuentran con múltiples atracciones para visitar como el Glaciar Martial, el Parque Nacional Tierra del Fuego en el que se puede apreciar la Bahía Lapataia, la icónica excursión lacustre para conocer el faro Les Éclaireurs, el Presidio del Fin del Mundo donde estuvo el Petiso Orejudo y también en las costas de la ciudad más austral que tiene la Argentina hay algo muy interesante para visitar y que es gratis.
Se trata de un buque que prestó servicios durante la Segunda Guerra Mundial durante la invasión de los Aliados a Normandía y que actualmente está encallado en la costa de Ushuaia: tuvo múltiples nombres a lo largo de su historia, aunque se lo conoce por el último que recibió: Saint Cristopher.
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La historia del buque Saint Cristopher
El buque Saint Cristopher fue construido en un astillero de los EE.UU., prestó servicio en la Segunda Guerra Mundial para Reino Unido y terminó sus días en la Argentina. Crédito imagen: WikipediaEste buque originalmente se llamó HMS Justice (W-140) y fue construido por la marina estadounidense en 1943, aunque nunca prestó servicio en ese país: fue transferido al Reino Unido por la ley de Préstamo y Arriendo que se promulgó para prestar apoyo durante la Segunda Guerra Mundial.
En el mencionado conflicto bélico este buque ofició como remolcador de rescate de la Real Marina Británica y según los reportes de la época prestó servicios durante la Invasión de Normandía, una de las batallas más cruciales que cambió el curso de la guerra en favor de los aliados.
El Saint Cristopher en la Argentina
El Saint Cristopher en 1953 en las aguas del Canal de Beagle, en Ushuaia. Crédito imagen: Historia y Arqueología MarinaLuego de haber finalizado la Segunda Guerra Mundial este barco fue adquirido por un empresario italoamericano llamado George Bachtelder, quien lo habría puesto a contrabandear mercancías entre la costas de África y Europa, en el Mar Mediterráneo.
En la década del ´50 este buque fue comprado por el empresario argentino Leopoldo Simonici, quien era el titular de le empresa Salvamar, que se dedicaba a hacer tareas de rescate y recuperación de naves hundidas. En este contexto participó del intento de rescate del Monte Cervantes, un barco que “naufragó” dos veces en las costas de Ushuaia.
El trabajo de Saint Cristopher con el buque Monte Cervantes
El buque Monte Cervantes fue construido en un astillero de Alemania en 1927 y tenía 160 metros de eslora. Usualmente hacía la ruta Buenos Aires-Puerto Madryn: tuvo un primer naufragio en 1930 cuando tocó con un bajo fondo en Ushuaia y empezó a hundirse hasta que el capitán llevó el navío hasta los islotes del faro Les Éclaireurs y lo encalló allí.
Con el paso del tiempo el Monte Cervantes dio una vuelta campana y quedó abandonado al lado del faro hasta 1954 cuando se inició un proyecto para rescatarlo en el que intervino el buque Saint Cristopher, que fue una de las naves que lo remolcó luego de que fuera restaurado y reflotado, aunque la suerte no estuvo de lado de ninguno de los dos barcos: el Monte Cervantes se partió y se hundió nuevamente a una milla del lugar, mientras que el Saint Cristopher quedó averiado y llegó hasta las costas de Ushuaia donde encalló.
En 1957 este buque fue abandonado y quedó encallado frente a la costa de Ushuaia, donde actualmente se lo puede visitar y se ha convertido en un gran atractivo turístico. En 2004 le quitaron el combustible que le quedaba cargado y periódicamente el Gobierno local le realiza trabajos de mantenimiento para que su casco no se deteriore.