Thierry Paulin "el Monstruo de Montmartre": asesinó al menos a 18 ancianas
Este múltiple homicida atemorizó a mujeres de la tercera edad durante la década del ´80. De hecho, se sospecha que sus víctimas fatales pudieron haber sido más.
Thierry "el Monstruo Montmartre" Paulin fue un asesino serial francés que mató al menos 18 ancianas aunque los investigadores sospechan que pudieron ser más.
Nacido el 28 de noviembre de 1963 en Fort-de-France, Martinica, este múltiple homicida, también apodado "la Bestia de París", atemorizó a mujeres de la tercera edad durante la década del ´80.
Cuando era un bebé, Paulin sufrió el abandono de su padre, quien viajó a Francia, y como su madre era en ese entonces una adolescente, fue criado en Martinica por su abuela paterna. Esa mujer era dueña de un restaurante y supuestamente prestaba poca atención a su nieto.
A los 10 años, este sujeto comenzó a vivir con su madre, quien se había vuelto a casar, tratando de adaptarse a sus medias hermanas y hermanos.
Poco a poco se empezó a notar el comportamiento errático y violento de Paulin frente a otros niños por lo que eventualmente, su padre decidió llevárselo con él a la ciudad francesa de Toulouse, con el objetivo de dejar de seguir pagando una pensión alimenticia.
Al ser de raza mestiza, este hombre tenía pocos amigos y en la escuela tenía un desempeño flojo.
A los 17 años decidió entrar al servicio militar y se unió a las tropas paracaidistas, pero sus compañeros lo despreciaban por su raza y su homosexualidad.
El 14 de noviembre de 1982 le robó a una anciana en su tienda, amenazándola con un cuchillo. Sin embargo, como fue rápidamente reconocido por la dueña de la tienda, Paulin fue arrestado, al tiempo que en junio de 1983 fue sentenciado a dos años de prisión, pero la sentencia fue suspendida, permitiendo al delincuente estar en libertad.
En 1984, después de dejar el ejército, Paulin se enteró que su madre y su familia ahora vivían en Nanterre, un suburbio al norte de París y fue allí a vivir con ellos, pero su relación era hostil.
En su andar errático se hizo camarero en Paradis Latin, un club nocturno famoso por sus espectáculos de travestis. Allí, comenzó una carrera como artista, vestido y cantando canciones de su cantante favorita, Eartha Kitt.
Su madre fue invitada a ver la actuación de su hijo, pero dejó el club pocos segundos después que comenzó la actuación.
El asesino serial conoció en ese club a Jean-Thierry Mathurin, un joven de 19 años nacido en la Guayana Francesa y adicto a las drogas. Paulin, que también era adicto a los estupefacientes pero menos grave y además vendía drogas, se enamoró de él y pronto se hicieron amantes.
El 5 de octubre de 1984 dos ancianas fueron asaltadas en París y una de ellas, Germaine Petitot, de 91 años, sobrevivió pero quedó demasiada traumatizada para dar detalles de los criminales.
En cambio, Anna Barbier-Ponthus, de 83 años, murió poco después de ser golpeada y asfixiada con una almohada, luego de que su asesino le robara 300 francos (unos 50 dólares).
Entre octubre y noviembre de ese año, ocho mujeres ancianas fueron asesinadas, principalmente en el distrito 18 de París, pero también en distritos vecinos.
La violencia de los crímenes era tremenda: algunas de las víctimas tenían sus cabezas en bolsas de plástico, algunas eran golpeadas hasta la muerte y hasta una de ellas fue obligada a beber limpiador de desagües. En todos los casos, el motivo para los investigadores era el robo.
De hecho, algunos informes señalaban que Paulin marcaba a las mujeres que parecían desagradables u hostiles cuando él hablaba con ellas, aunque el múltiple homicida confesó a la Policía al ser detenido: "Sólo abordé a las más débiles".
Paulin y Mathurin pasaban sus noches bailando, bebiendo champaña y aspirando cocaína.
A finales de noviembre, decidieron ir a Toulouse para quedarse unos meses en la casa del padre de Paulin, pero el hombre no aceptó al amante de su hijo y siguieron unas peleas violentas, que provocaron la ruptura de la pareja.
Entre el 20 de diciembre de 1985 y el 14 de junio de 1986, ocho mujeres ancianas fueron asesinadas.
La Policía no podía identificar al criminal, aunque los investigadores tenían ciertas pistas: mediante pruebas de huellas digitales comprobaron que el autor era el mismo individuo que cometió los asesinatos de 1984.
Sin embargo, en los nuevos homicidios, el asesino parecía actuar más rápido, con métodos menos crueles.
En el otoño de 1986, Paulin atacó a uno de sus distribuidores de cocaína con un bate de béisbol y fue arrestado tras una denuncia del comerciante. Ese hecho le generó al asesino serial 16 meses de prisión, por lo que pasó un año en la prisión de Fresnes (Valle del Marne).
Al ser liberado, Paulin conoció que era VIH-positivo y como en esa época era sinónimo de muerte, este sujeto organizó grandes fiestas, usando mucho dinero y sin escatimar gastos. En ese sentido, pagó con tarjetas de crédito robadas, cheques y con el botín obtenido del robo de sus víctimas.
El 25 de noviembre de 1987, Paulin asesinó a Rachel Cohen, de 79 años, y ese mismo día atacó a una mujer de 87 años, Berthe Finalteri, a quien ahogó y dejó por muerta. Dos días después, estranguló a Genevieve Germont, quien sería su última víctima.
Paulin festejaba su cumpleaños 24, cuando la señora Finalteri se recuperó y fue capaz de describir a su atacante como "un mestizo de unos veinte años, con cabello como Carl Lewis y una hebilla en su oreja izquierda".
El 1 de diciembre, el múltiple homicida fue detenido mientras caminaba por la calle cuando un inspector de policía, Francis Jacob, lo reconoció por la descripción de Finalteri. Paulin finalmente admitió todo, incluyendo su involucración con Mathurin.
En ese aspecto, fue acusado de 18 asesinatos, aunque él se atribuyó la responsabilidad de 21, y fue enviado a prisión en espera de juicio.
A principios de 1988, Paulin cayó enfermo por los efectos del Sida y en un año fue hospitalizado en un estado de parálisis casi total, sufriendo de tuberculosis y meningitis. Fue así que murió durante la noche del 16 de abril de 1989, en el hospital de la prisión de Fresnes.
En tanto, su ex pareja Mathurin fue juzgado por los primeros nueve ataques y asesinatos, y fue condenado a cadena perpetua, además de 18 años sin libertad condicional, por lo que fue encarcelado hasta enero de 2009.