Los fiscales que están a cargo de la causa que investiga el doble crimen ocurrido en el partido bonaerense de Vicente López analizaban el llamado realizado al 911 por Martín del Río para avisar que sus padres estaban muertos.

El presunto parricida realizó el llamado a la línea de emergencias, el 25 de agosto a las 9.01, para avisar que su padre y su madres estaban "muertos en el garaje" de la vivienda, luego de que la empleada doméstica le avisara.

"La mucama de mis padres me está diciendo que hay un problema en la casa de ellos. Que mis padres están muertos en el garaje, dice. Recién me acaba de llamar", dijo del Río en el llamado que está siendo analizado por los investigadores del caso.

En las últimas horas del Río nombró a Mónica Chirivín, una abogada con experiencia previa en causas de parricidios, como su nueva defensora en la causa en la que se lo acusa por el asesinato a sus padres.

LEÉ: Doble crimen de Vicente López: Martín del Río tendrá una nueva abogada con experiencia en parricidiosLa designación llegó luego que su hermano mayor, Diego del Río, asegurara que el hombre que figura en las cámaras de seguridad caminando en los alrededores de sus papás, Enrique del Río y María Mercedes Alonso, el día del ataque es "en un 90 por ciento" Martín. El hombre apoyó su afirmación en la forma de caminar y la contextura física de su hermano.

Chirivín se contactó con la defensora oficial Liliana Cucurullo, quien asistió al principal apuntado del crimen en la indagatoria del jueves pasado.

A su vez, se reunió el lunes con el detenido en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro, donde se encuentra actualmente.

"Es un chamuyero, mentiroso".

Diego Del Río, hijo mayor del matrimonio asesinado en Vicente López, fue lapidario en su declaración testimonial y arremetió contra su hermano Martín, detenido por estar acusado del doble parricidio.

Lo primero que hicieron los fiscales Alejandro Musso, Martín Gómez y Marcela Semería fue mostrarle a Diego las cámaras de seguridad en las que se ve cómo se escapa el asesino de sus padres de la mansión.

El testigo no tuvo dudas en señalar que se trataba de Martín: "Creo reconocer la forma de caminar de mi hermano, con la cabeza hacia adelante, como encorvado. Con pasitos cortos y un tanto zigzagueante. Físicamente, también es parecido, sobre todo el andar".

"Un 90 por ciento que es mi hermano. Si se viese bien la cara sería un 100 por ciento... ´Pato´(así lo llama a su hermano Martín) es un gran caminador, es la forma de ´Pato´ de caminar. Llama la atención que haya elegido eso, que era una de sus aficiones. Los fines de semana solía caminar mucho. Me pregunto cuánto tiempo venía planificándolo. No sé qué más decir. No tengo dudas de que esto haya sucedido tal cual tomo conocimiento del material probatorio existente en la investigación", agregó.

Cuando el acusado fue trasladado a la fiscalía general de San Isidro para su indagatoria, los investigadores lo hicieron caminar por un pasillo y dejaron constancia de esa situación mediante una grabación, a instancias de su abogada defensora de ese entonces.

Sin embargo, según Diego, esa forma de caminar estaba impostada: "¡Mi hermano así no camina, los está engañando!".

Asimismo, remarcó: "Si lo tengo que describir, es chamuyero, mentiroso. Por ejemplo, de la cuota del colegio de mi hijo...´Che Pato, ¿me pagas la cuota?´, y me decía el viernes me dan un cheque, y el viernes decía que hubo un problema. Yo tardé como dos años en decirle a mi vieja que no me pagaba la cuota del colegio".

Antes de finalizar su declaración, que duró mucho menos de una hora, Diego Del Río agregó algo más que no pidieron los fiscales: "Mi mujer lo odia porque nos cagó 110.000 dólares. Me pidió prestado para comprar un lote o no sé qué, y me dijo que me lo devolvía en cuotas con intereses. Me devolvió solo una cuota y nunca más me pagó nada. Esto fue en 2017. Tuvo tiempo de sobra para pagarme".