El voluntariado es una demostración de cooperación, fraternidad y altruismo que contribuye e impacta fuertemente en el bienestar colectivo y la equidad social. Este día invita a reflexionar y actuar, fomentando esta práctica en la que las personas aportan, en cada acción, su tiempo, energía y amor, haciendo crecer la cultura de la empatía y el compromiso. Pilares fundamentales, especialmente en regiones donde las desigualdades sociales aún son profundas.

En este contexto, las organizaciones sociales que poseen un rol fundamental al abordar problemáticas como la pobreza, la educación, la salud y la inclusión social, se ven inmensamente beneficiadas y sumamente agradecidas por el apoyo de los voluntarios.

Casa Ronald Argentina es una prueba de ello. Esta organización civil sin fines de lucro forma parte de la red global Ronald McDonald House Charities y lleva más de 30 años en nuestro país. Su labor se centra en brindar contención y apoyo a familias de niños que enfrentan tratamientos médicos de alta complejidad y en desarrollar e implementar programas que impacten positivamente en el bienestar de los mismos.

Para ello, cuenta con el apoyo de una red de más de 200 voluntarios particulares, quienes, día a día, se suman brindando horas de trabajo a diversas acciones. Asimismo, la organización cuenta con el valioso aporte de aquellos que participan junto a sus empresas en jornadas de voluntariado corporativo.

A través de 11 programas, que incluyen las Casas Ronald, las Salas Familiares en hospitales, la Unidad Pediátrica Móvil, la Unidad de Promoción de Hábitos Saludables y la Unidad de Bienestar, Casa Ronald alcanza a más de 380.000 niños y sus familias. Su misión es clara: mantener a las familias cerca en momentos críticos, brindándoles un espacio de contención para que puedan enfocarse en la recuperación de sus hijos.

Este tipo de impacto no sería posible sin el compromiso del voluntariado, que moviliza tanto a personas como a empresas. El voluntariado no solo beneficia a quienes reciben la ayuda, sino también a quienes la brindan, generando un ciclo virtuoso de solidaridad y acción comunitaria”. Comenta Julieta Cortijo, directora ejecutiva de Casa Ronald.   “El voluntariado, a través del cual muchas personas donan no solo su tiempo y habilidades, sino también su energía y amor, es una expresión tangible de cómo la empatía puede transformar vidas”, enfatiza.

El Día Internacional de los Voluntarios recuerda que esta forma de colaboración, cuando se organiza y canaliza adecuadamente, puede cambiar realidades de manera significativa. Es una invitación a participar activamente en la construcción de una sociedad más justa y a reconocer el invaluable trabajo y compromiso desinteresado que estas personas realizan. Este día es también una oportunidad para reafirmar el poder de la acción voluntaria como motor de cambio social, promoviendo una cultura de apoyo mutuo y compromiso con quienes más lo necesitan.