Cuatro personas fueron detenidas en las últimas horas acusadas por el tráfico de casi 1.500 kilos de cocaína que salieron del puerto de Rosario. Según confirmaron fuentes de Prefectura Naval, fuerza que llevó a cabo el operativo, las detenciones ocurrieron luego de los allanamientos realizados en el puerto de Rosario y en domicilios de esa ciudad, en Villa Gobernador Gálvez y también en Alvear.

La pesquisa comenzó en julio pasado y fue realizada por la Prefectura, en forma conjunta con la Aduana y la participación activa de la PROCUNAR, tras el hallazgo de contenedores con cocaína en el puerto brasileño de Santos y en el de Ámsterdam que habían salido de la terminal portuaria de Rosario.

Ante esta situación, se iniciaron una serie de medidas que permitieron desarrollar una trazabilidad acertada de lo sucedido dentro de la Terminal de Rosario, más precisamente en el interior de la Plazoleta Fiscal de Aduana.

LEE: Desbarataron una banda familiar que se dedicaba a la "sextorsión" en la PatagoniaTras el análisis de cámaras de monitoreo, documentación y tareas de campo desarrolladas, se pudo individualizar a diferentes personas involucradas en los hechos, que cumplieron roles bien definidos para "contaminar" los contenedores en el mencionado puerto, modalidad conocida como “Rip-Off o gancho ciego”.

Con esa información, el Juzgado Federal N° 3 de Rosario, a cargo del juez Carlos Alberto Vera Barros, ordenó la realización de siete allanamientos. Como resultado de los mismos, se logró la detención de cuatro de los sospechosos involucrados y se secuestraron vehículos, dinero en efectivo, estupefacientes, una planta y semillas de cannabis y celulares.
LEE: Mendoza: llevó un arma de fuego a la escuela y causó pánico


Además, se incautó una balanza, armas de fuego y municiones, artículos informáticos y documentación relevante para la causa.

En el Puerto de Rosario, según informaron las fuentes, se inspeccionó un camión con el can detector de narcóticos “Zeus”, perteneciente a la Prefectura, arrojando resultado positivo para rastros de “olor muerto” de droga en habitáculo del rodado.