Los abogados de Natalia Denegri reiteraron hoy pedido ante la Corte Suprema de Justicia para que limite el acceso de ciertos videos que la tienen a ella como protagonista en la década del ´90 en programas televisivos por el escándalo del “caso Coppola”, y porque aseguran que “afecta el honor” de la hoy periodista y productora.

Fue el segundo día de audiencia ante el Tribunal que hizo preguntas concretas tanto al equipo de abogados de Denegri como a la empresa Google.

Martín Leguizamon, abogado de Denegri, dijo que “solamente están pidiendo limitar el acceso a extractos televisivos, escenas donde mujeres, una menor de edad, una niña que fue arrojada al circo Romano contra su voluntad” y porque “iba a sufrir un mal mayor si no hacía lo que le decían los productores y los policías”.

“Estoy haciendo esfuerzo para entender cuál es el interés de cuatro mujeres que se pelean. Sería bochornoso hoy en día. Además ese programa (el que conducía Maurio Viale y donde sucedieron los hechos,ndr)  fue levantado seis veces justamente por el contenido y el escándalo del programa, eso demuestra que no tuvo interés publico”, sostuvo Leguizamon. 

“Natalia Denegri fue una víctima pública de este tema, de la causa penal y fue la única que le ganó un juicio al Estado por lo que pasó en esos días. Fue alojada en un calabozo durante tres días y hoy, 26 años después está defendiendo en un proceso. No nos equivoquemos, es la real víctima y no se puede confundir a una víctima publica con una figura pública”, cerró.

Los jueces le dirigieron varias preguntas, entre ellos Juan Maqueda, quien consultó “en qué aspecto de su vida la ha afectado”, a lo que el abogado Leguizamon dijo que ella “ha sido una víctima de todo esto y no reniega de su pasado, lo que quiere evitar es que sufre un dolor interno, un sufrimiento invisible que muchos no podemos visibilizar, es que sus pequeños hijos puedan no acceder a estos contenidos de su madre”.

El juez Carlos Rozenkrantz leyó varios artículos periodísticos de la época sobre los episodios que protagonizó Denegri en 1996 y 1997 y en los que ella manifestaba el agrado de haber participado en ello. El abogado no contestó por la no revictimización. 

Denegri en persona dijo que en la primera audiencia fue revictimizada. Ella contó que cuando tenía 19 años estudiaba abogacía y un día van a su casa dos personas procesadas en el “caso Coppolla”, me duermen, me ponen drogas en mi casa, me despierto y veo policías apuntando a mi cabeza” y escucho a Alberto Tarantini decir “esa droga no es mía”.

“Yo no pedí ser famosa, yo no tenía nada que ver. Quería ser abogada, todos mis sueños se acabaron de la noche a la mañana. Me da vergüenza contar en Estados Unidos por lo que tuve que pasar”, remató la periodista.

Antes el juez Ricardo Lorenzetti repreguntó insistentemente a los abogados de Denegri, y se refirió a si se intenta evitar “situaciones grotescas” como se señaló en los dos fallos anteriores donde se le dio la razón a De Negri.

El abogado Leguizamon respondió: “no estamos hablando de algo grotesco. Entendemos qué protege el honor”.

A ello, Lorenzetti le aclaró que si la Corte confirma el fallo tendría una repercusión a otros casos, más allá que el abogado dijo que sólo pretendían que tenga consecuencia directa sobre el caso de Denegri, y el juez cerró: “entonces habría que delimitarlo”. 

Además, la incertidumbre de Lorenzetti trasladada a los abogados fue saber cómo es si ante un reclamo de una persona que sea víctima se suprima su video, “cómo es que haría un buscador para establecer en cada caso quién es víctima”.

También Lorenzetti consultó sobre si ellos consideran afectado “el honor o la privacidad” de Denegri, ante lo cual sus abogados señalaron que lo primero y despertó el interrogante del magistrado: “Dicen que ven afectado el honor porque siente vergüenza de lo que sucedió. Toda persona que sienta vergüenza de lo que pudo pasar en el pasado puede pedir este derecho”.

El Procurador fiscal ante la Corte Victor Abramovich se pronunció a favor de la empresa Google, pues dijo que el Tribunal ya ha reconocido la libertad de expresión y que la busque de información “tiene base constitucional”.

“Ese derecho es mas intenso cuando estamos ante información de interés público. Es de interés público porque el “Caso Coppola” tiene distintas aristas del caso, tuvo interés periodístico”, recalcó en su explosión que se extendió por unos 15 minutos.

“Las medidas de bloqueo e indemnización son interrupciones en los servicios de información ha dicho la Corte. Son medidas extremas severas que pueden ser considerados como actos de censura”, señaló.

Por último, aclaró que “no se está ante información inexacta” y que Denegri “es una persona pública” por lo que hay un interés del publico en buscar información sobre ella.

En su exposición, el abogado de la empresa Google Mariano Grondona, dijo que el acceso a la información publica “es libre en argentina y solo puede restringirse cuando es ilegal. El usuario debe probar su ilegalidad”.

“Pedimos que se revoque la sentencia”, pidieron los abogados de la demandada, quienes aclararon que el tema en discusión “no violaba la privacidad ni la intimidad. Hay varias excisiones a que cuando es un tema de interés publico, este tema nunca se hubiera borrado ni aquí ni en Europa”. 

Luego, ante consulta del juez Carlos Rozenkrantz sobre si el consentimiento de la actora no alcanza para justificar la difusión que se hace, la empresa reconoció que “ese tema no se discutió en la causa” y que desconocen “si Denegri firmó o no algo con los canales de televisión”.

“Si se firmó o no, es difícil de decir que se consignó cuando no existían esas plataformas”, expuso el juez de la Corte.

“Es un argumento pero no lo escuchamos en la causa. No se trata de un video casero, sino de un extracto de un video en la televisión, público”, cerró el abogado de Google.

Luego Maqueda quizo saber sobre si existe en Argentina formularios para pedir la baja del contenido y en lo que hace al “derecho del olvido”:  “en Argentina no, sí existen formularios para hechos denunciados como ilícitos”, aclararon los abogados.

El ministro Horacio Rosatti insistió con preguntas sobre cuales eran los criterios de Google para el posicionamiento de determinados contenidos. La empresa reconoció que existen herramientas para que el usuario pueda “precisar” la búsqueda. 

Tras la audiencia, el segundo día puesto que ayer expusieron 12 entidades periodísticas y civiles, la Corte ingresó en un cuarto intermedio hasta resolver la demanda: esto es si le da la razón o no a Denegri.