La Sala II de la Cámara Federal porteña decreto nulo el requerimiento de elevación a juicio contra 17 acusados de integrar la“Escuela Yoga de Villa Crespo” y puso en dudas las pruebas en la investigación.      El Tribunal con la firma de los jueces Roberto Boico y Martín Irurzun dispuso decretar la nulidad de la elevación a juicio tal cual lo había solicitado la fiscal Alejandra Mángano contra los 17 acusados y lo cual había sido validado por el juez federal Ariel Lijo.

Los jueces hicieron así lugar a un planteo de nulidad de las defensas encabezadas por el abogado Alfredo Olivan quienes pidieron que el caso no vaya a juicio porque en primera instancia no se habían valorado nuevos elementos de la causa.   

Pero los jueces de la Cámara incluso fueron más allá al poner en duda las pruebas ante un reclamo de excepción de falta de acción pedido por los abogados de los imputados, esto es que no existió delito según ellos.

En el voto por mayoría, le pidieron al magistrado evaluar si efectivamente existió delito en el caso, pues la hipótesis es que hubo maniobras de lavado de dinero y trata de personas con fines de explotación sexual.     En ese sentido, Irurzun y Boico le pidieron a Lijo volver a reexaminar toda la prueba y luego decidir tomando en cuenta todos los elementos. 

Pero en disidencia, el camarista Eduardo Farah directamente votó por sobreseer a los 17 acusados que estaban a punto de ir a juicio oral y público.

“Entiendo que las pruebas colectadas a lo largo de toda la instrucción terminan de corroborar lo que había anticipado antes: no hay elementos que den sustento a la hipótesis delictiva por la que se indagó a los imputados y se dictó el auto de procesamiento (una supuesta asociación ilícita conformada por miembros de la EYBA, dirigida a la explotación sexual de mujeres miembros de esa misma asociación, y al lavado del dinero proveniente de esa actividad)“, sostuvo Farah.

Incluso, dijo que sobre las supuestas víctimas de trata “no se identificaron indicadores de vulnerabilidad ni otra situación que permita sostener que hayan sido manipuladas o influenciadas o guionadas, con lo que debe descartarse que su relato en la causa pueda ser descalificado con base científica. Esta conclusión también se vio reflejada en la impresión que recogí de las manifestaciones realizadas en las audiencias”. 

Los acusados son el presunto líder Juan Percowicz, también Marcela Sorkin, María Susana Barneix, Ruth Viviana London, Susana Mendelievich, Mario Alberto Leonardo, Gustavo Aníbal Rena, Georgina Ivonne Hirschfeld, Marcela Argüello, María del Carmen Giorgi, Daniel Eloy Aguilar, Alicia Arata, Silvia Alicia Herrero, Luis Romero, Horacio Vesce, Daniel Gustavo Trepat Fryd, y Federico David Sisrro. 

Todos los imputados se encuentran en libertad luego de permanecer meses con prisión preventiva.

La acusación es por formar una asociación ilícita que operó desde 2004 al 2022 con “rasgos de secta de naturaleza espiritual”.

Según la acusación, el fin fue “captar personas mediante engaños o que se encuentran en situación de vulnerabilidad para incorporarlos a la organización con el fin de reducirlos a una situación de servidumbre y/o explotación sexual, construir un culto alrededor de su líder y promover una estructura ilegal de negocios en la República Argentina y en los Estados Unidos de América, que permitiera otorgar apariencia lícita a los fondos obtenidos como producto de sus actividades, con el único fin de enriquecerse y obtener influencias y/o coberturas para sus líderes”.