El falso abogado Marcelo D’Alessio lideró un reclamo de presos que consiguió que trasladaran de pabellón a un detenido conflictivo y que rehabilitaran las comunicaciones telefónicas de la cárcel de Ezeiza para facilitar el contacto con el exterior.

Vale recordar que en febrero pasado, D'Alessio había sido amenazado de muerte por un nuevo detenido que fue alojado en una celda contigua a la suya. Cuando planteó la situación a las autoridades del penal la situación se agravó y el detenido conflictivo, identificado como Fernando Rico, lo amenazó “por haberlo mandado al frente e inclusive estaba buscando quien financie o le interese la muerte de D’alessio para cobrarla”, explicó el abogado defensor Claudio Fogar.

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El juez Julián Ercolini ordenó una serie de medidas que desembocaron que “la totalidad de los internos del Pabellón B manifestaron la disconformidad que el interno Rico siguiera alojado en el mencionado sector, en razón de no respetar la convivencia y mantener discusiones verbales contantemente con los mismos”.

“En virtud de preservar la integridad física de la totalidad de los internos alojados del Pabellón B, se procedió al realojamiento del interno involucrado acorde a su perfil criminológico en otro sector de alojamiento de esta Unidad”, explicó mediante una nota al juzgado el alcaide Pablo Mencia.

En cuanto al reclamo por los teléfonos, las autoridades penitenciarias reconocieron fallas en 221 líneas, “provocando de esta forma inconvenientes en la comunicación que mantiene la población penal alojada”.

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“Estos inconvenientes se deben a un problema en el ramal de la prestadora del servicio Movistar, el cual llegaba a este establecimiento de forma analógica,  informando que se debían al hurto en la vía pública de los cables multipares”.

D’Alessio consiguió que se instalara un servicio provisorio para facilitar las comunicaciones y el compromiso de una solución definitiva al problema.