Cuál fue la coartada del adolescente acusado de asesinar a su mejor amigo en Córdoba
El menor de 13 años está detenido en un centro juvenil y, a pesar de que habría confesado el crimen, es inimputable por su edad.
Detalles importantes sobre la posible coartada del adolescente acusado de asesinar a su mejor amigo, Joaquín Sperani, en una casa abandonada en la ciudad de Laboulaye, en la provincia de Córdoba, se dieron a conocer en las últimas horas.
Para la Justicia hay varios elementos, junto a la supuesta confesión del autor, que indican que el menor de 13 años es quien asesinó a Sperani de 18 golpes en la cabeza.
Aunque todavía falta evaluar si en el crimen hubo participación de más personas, todo se concentraría en la culpabilidad del menor.
Con el avance de la investigación, la Justicia comenzó a rearmar la coartada del menor antes y después del macabro crimen.
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En este sentido, se confirmó que los dos adolescentes llegaron una hora antes al colegio Ipem Nº 278 “Malvinas Argentinas” y que, en un momento de la jornada, se fueron de la institución rumbo a la casa abandonada que quedaba a 100 metros.
A los pocos minutos, el adolescente volvió a la escuela por lo que su ausencia no generó sospecha en las autoridades y tampoco la de la víctima, ya que, dentro del colegio estaba su bicicleta y su mochila.
Además, los compañeros y docentes de los dos jóvenes señalaron que el acusado no tenía manchas de sangre en su ropa o algo que llamara la atención.
Lo único que falta constatar ahora es por qué Joaquín y su amigo abandonaron la escuela para ir hasta la vivienda donde, tres días después, el menor apareció muerto. Además, los investigadores quieren saber qué fue lo que motivó al niño de 13 años a asesinar a su mejor amigo.
Autopsia y despedida
La pericia al cuerpo de Joaquín fue realizada por la forense Ana Laura Peiovich en la ciudad de Río Cuarto. Allí, se confirmó que el adolescente murió a causa de un "traumatismo de cráneo muy fuerte".
También se destaca que la víctima fue golpeada con un objeto contundente en la parte frontal y en la posterior de la cabeza y que no logró defenderse del ataque.
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Los 18 golpes en su cabeza generaron que Joaquín sufriera un daño encefálico irreversible que le provocó la muerte de forma instantánea.
Por el hecho, el menor acusado está detenido en el Centro de Admisión y Diagnóstico (CAD), donde en las próximas horas se llevarán a cabo estudios psicosociales y ambientales.
Durante la tarde del lunes se realizó la despedida de Joaquín en el club Huracán, donde jugaba al fútbol. Los restos fueron inhumados en el cementerio de Jesús Redentor.