Comenzó el juicio a Marcelo Macarrón, el viudo de Nora Dalmasso, acusado de haber mandado a matar a su esposa en 2006 en Río Cuarto, Córdoba. El hombre deberá declarar en la causa en la que está implicado, pero su entorno familiar y su abogado sostienen que la acusación es un “mamarracho”.

“Ayer comenzó el juicio judicial con la extensa lectura de alguna acusación preñada de imprecisiones y de aspectos absolutamente imprecisos”, señaló Marcelo Brito, abogado de Macarrón en diálogo con Ari Paluch por la AM 550. El letrado señaló que hay un gran temor de un sector de la prensa que decidió mediatizar el caso para hacer un periodismo amarillista y eso sirve porque “vivimos en una sociedad enferma que quiere escuchar estas noticias”.

“Hay muchas razones por las cuáles nosotros desestimamos la causa. Son 191 páginas de historietas y que abandona la hipótesis del anterior fiscal del viaje de Macarrón de Punta del Este a Córdoba. Ahora hay una nueva historia que como él no pudo estar en el momento de la muerte de su esposa se lo eligió como figura de hostigador”, manifestó Brito.

Al haber transcurrido 16 años de aquel femicidio y sin tener ningún culpable, la causa prescribió, y si Macarrón es absuelto, significa que no se podrá inculpar a ninguna otra persona y el asesinato queda impune. Es por ello que el entorno de Macarrón expone que esta acusación fue realizada para tratar de dar relevancia al caso.

 “No hemos escuchado, ninguno de los que estuvimos allí públicamente, la mención tan simple de sospecha de quien o quienes habrían sido los sicarios, solo hay acusaciones contra Macarrón sin pruebas”, manifestó Brito.

Por la trascendencia de este último tiempo, se solicitó al Tribunal que mañana declaren los hijos de Macarrón y Dalmasso, ya que ellos sospechan de una determinada persona, que sería uno de los amigos del padre: “Si se acepta la solicitud van a escuchar a los hijos de la víctima explicitar muchas cosas que han conocido”, explicó.

Con respecto al ADN que se encontró en el cuerpo de Dalmasso, el abogado indicó que 48 horas antes del femicidio, Macarrón y su esposa tuvieron relaciones sexuales, pero no esa misma noche del asesinato, ya que él se encontraba en Punta del Este y el tiempo de vuelo ida y vuelta no permite que haya sucedido todo lo que pasó.