Un jurado popular declaró culpables de homicidio en exceso del cumplimiento del deber a los dos policías de la Bonaerense que mataron a Lucas Nahuel Verón, el joven que fue atacado y herido de muerte por dos policías en la localidad bonaerense de González Catán el 10 de julio del 2020, el mismo día de su cumpleaños.

En ese mismo momento, los efectivos además hirieron a M., amigo de la víctima y uno de los testigos clave durante el juicio. En el caso de Lucas, el caso recibido en el pecho le costó la vida.

Los efectivos condenados, Ezequiel Benítez (35) y Cintia Duarte (28), podrían recibir una pena de un máximo de cinco años, un monto infinitamente menor al solicitado por el fiscal del juicio Sergio Antín y las familias de las víctimas que reclamaban prisión perpetua. El viernes próximo se realizará la audiencia de cesura para evaluar la pena a imponerle a los policías.

En el inicio del juicio, el fiscal Sergio Antín había indicado que se trataba de un caso de “gatillo fácil”, y que por lo tanto el delito cometido correspondía con la carátula de "homicidio agravado por ser cometido por un miembro de una fuerza de seguridad y por el uso de arma de fuego y tentativa de homicidio".

Los integrantes del jurado emitieron veredicto de culpabilidad en el día de hoy ante el juez técnico del Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 del Departamento Judicial de La Matanza, Gerardo Gayol, quien presidió el debate que se realizó en el Patio de las Américas de la Universidad Nacional de La Matanza.

Cuando se trata de un caso de “gatillo fácil” seguido de muerte, de acuerdo al artículo 80, inciso 9 del Código Penal, la carátula indicada es de “homicidio agravado” con una pena única: prisión perpetua o reclusión perpetua. Sin embargo, cuando interviene la figura del jurado popular, como ocurre en el caso por el crimen de Verón, se necesita de unanimidad para determinar la pena a perpetua.

Al no contar con el 100 porciento de los votos a favor de la pena perpetua, la sentencia popular resulta inválida. En estos casos, como ocurrió hoy, desde la Justicia se sugiere una figura menor (infinitamente menor) que pueda ser aprobada por mayoría y que no necesite de un voto unánime. Así se llegó a un consenso por la figura de "homicidio en exceso del cumplimiento del deber".

La familia del joven asesinado por la policía deberá esperar hasta el viernes 19 para conocer la sentencia definitiva.

La sensación de injusticia y frustración es enorme. El lunes pasado, antes del inicio del juicio, la familia expresó a distintos medios: “las expectativas son muchas". y esperaban "que se haga Justicia, que paguen realmente sus culpables”.
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Lucas Verón fue asesinado el 10 de julio del 2020 durante una persecución en la localidad de González Catán. Ese día también era su cumpleaños número 18, cuando volvía en moto con su amigo de 17 años, apodado “Moneda”, luego de comprar gaseosas.

En la declaratoria, “Moneda” cuenta que comenzaron a ser perseguidos por un móvil del Comando de Prevención Comunitaria (CPC), ocupado por la pareja de policías acusada.
En medio de la persecución, el patrullero impactó por detrás al vehículo en el que iban las víctimas, y cayeron al piso.

El relato del amigo de Lucas también indica que “los empezaron a seguir de la nada” y que “quisieron escapar porque se asustaron”. Fue entonces cuando los chocaron, Lucas y su amigo pierden el control de la moto y caen al piso.

Lucas recibió un tiro con orificio de entrada en el tórax y de salida en la espalda que lesionó sus pulmones y el corazón, causándole la muerte, según reveló el resultado de la autopsia practicada al cuerpo de la víctima.

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