Crece la presión para que reabra el Parque Agronomía

El Parque Agronomía, predio donde funciona la Facultad de Agronomía (FAUBA), se encuentra cerrado al público desde marzo de 2020. Vecinos de las Comunas 11, 12 y 15 se agruparon en el Movimiento Agronomía Abierta para solicitar la reapertura de este espacio verde ya que consideran que en al actual contexto de pandemia es una cuestión de salud pública. Desde el Consejo Superior de la UBA lo mantienen cerrado y alegan que no tienen el personal ni los recursos para llevar adelante protocolos para la apertura al público. Ahora se presentó un proyecto en la Legislatura para que se pueda reabrir.

Como indica la nota que presentaron los vecinos organizados en el Movimiento Agronomía Abierta, “con el establecimiento de la ASPO, el sector conocido como Parque de Agronomía fue cerrado para el acceso al público en general. Con la flexibilización de la ASPO y el establecimiento de distintas gradaciones de la DISPO los parques y espacios verdes de la Ciudad de Buenos Aires fueron abiertos y se autorizó su uso para la población”. “Este no fue el caso del sector conocido como Parque de Agronomía, ya que la Universidad de Buenos Aires sostuvo la prohibición de acceso para el público en general”, reclaman.

Un poco de historia

El Parque Agronomía ubicado entre los barrios Agronomía, Parque Chas, Paternal y Villa del Parque es el tercer pulmón verde de la Ciudad de Buenos Aires. Antiguamente, desde 1887, este predio era el Parque del Oeste, con 185 hectáreas. Con el paso de los años, se fue cediendo espacio verde con concesiones al Hospital Tornú, al Cementerio de la Chacarita, al Club Comunicaciones y a las facultades de Agronomía y Veterinaria.

En el año 1963 se le otorgó la titularidad de esas hectáreas a la UBA que posteriormente fue edificando pabellones para su casa de estudios. Hasta el día de la fecha, la UBA ejerció su potestad sobre esos terrenos, cuyos espacios no edificados han sido utilizados históricamente por los ciudadanos de Buenos Aires para esparcimiento.

Antecedentes

En los últimos años, los vecinos de las zonas aledañas vienen denunciando atropellos, como el cierre de diversas entradas que el predio tenía, que a su vez funcionaban como arterias de circulación entre los barrios. Tal es el caso de la entrada que sale a la estación Arata de la línea férrea Urquiza, o el acceso por la calle Zamudio, donde se levantó un paredón para impedir el acceso por “problemas de seguridad”. Hasta el año pasado sólo se podía acceder por la avenida San Martin y la avenida de los Constituyentes.

Pero actualmente ninguno de esos accesos está abierto, dado que desde el comienzo de la pandemia en marzo de 2020, está “prohibido el acceso y circulación al público”, como indica un cartel colocado sobre la entrada de avenida San Martín, por la cual sólo puede ingresar personal de la facultad y estudiantes que realizan prácticas.

Ha pasado ya más de un año y los vecinos de la Ciudad no pueden disfrutar de ese parque que es el único espacio verde de esas características disponible para esparcimiento en toda esa zona, con el agravante que en contexto de pandemia eso significa. Ante esta situación los vecinos de los barrios que rodean al Parque Agronomía se agruparon bajo el Movimiento Agronomía Abierta, para solicitar la apertura del espacio, pero no han podido lograrlo.

Tras no obtener respuestas ni del Gobierno de la Ciudad ni de las autoridades de la Facultad de Agronomía durante meses, hace unas semanas recibieron la explicación de representantes de la FAUBA y de que les indicaron que los protocolos de la Universidad ante la pandemia de Covid-19 establecidos por el Consejo Superior de la UBA les impiden la apertura.

En un zoom público con vecinos donde participaron algunos funcionarios de la FAUBA, éstos explicaron: “Nuestro compromiso es que una vez que se levante la pandemia se vuelve a abrir la facultad para que en este espacio que está permitido pueda ingresar el público en general. Hoy por hoy expresamente las resoluciones del Consejo Superior que están en sintonía con las nacionales, dicen que está abierto para las actividades que están autorizadas y está cerrado para el público en general”.

Mariana Guisarri, abogada de la UBA, sostuvo que “la jurisdicción del Gobierno de la Ciudad, que puede dictar un código de planeamiento urbano, termina en la puerta de la facultad. Más allá de eso no puede porque afecta el objetivo del edificio nacional”. Y hizo referencia al artículo 75 inciso 30 de la Constitución Nacional.

¿Qué dice el Planeamiento Urbano y el Código Urbanístico?

El abogado Jonathan Baldiviezo, del Observatorio de Derecho de la Ciudad, que participa en el reclamo junto a los vecinos del Movimiento Agronomía Abierta indica que desde el año 1977, este predio se categorizó como zonificación Urbanización Parque (UP), lo cual está establecido en el actual Código Urbanístico. La planificación determina qué se puede construir y cuáles son los usos de cada parcela de la ciudad de Buenos Aires.

“Esto implica que el predio tiene que tener tres condiciones: tiene que ser verde, tiene que ser absorbente (que permita la conexión del agua de lluvia con las napas), y tiene que ser de uso público. El código no dice que los espacios verdes tienen que estar en predios públicos, sino que dice que estos predios categorizados como UP son de uso público. Más allá de quien tenga el dominio o la propiedad. El código entiende que puede haber UP tanto en predios públicos como privados”, explica Baldiviezo.

“La universidad no puede no cumplir lo que establece la planificación de la Ciudad”, señala. El artículo 27 del Código Urbanístico indica “la protección e incremento de los espacios públicos de acceso libre” y “la preservación e incremento de los espacios verdes”.

“Además hay un principio en derecho ambiental que es el principio de progresividad, que señala que una vez que se reconocen derechos ambientales a una comunidad ni el Estado ni ningún privado puede retroceder en reconocimiento de esos derechos”, subraya.

Proyecto de declaración

La legisladora Laura Velasco, del Frente de Todos (FdT), presentó un proyecto en la Legislatura en el que menciona el artículo referido a Urbanizaciones Parque, y señala: “teniendo en cuenta que en CABA existe un déficit de espacios verdes, habiendo 6 m2 promedio por habitante, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el mínimo sea entre 10 y 15 m, nos parece importante que la Legislatura intervenga en pos de buscar la apertura al público de uno de los pulmones verdes de la Ciudad”.

Y agrega: “Entendemos que en el contexto de pandemia en el que son necesarios protocolos para garantizar la seguridad sanitaria del parque, es por ello que de haber buena voluntad entre las partes, podrían realizarse los mismos para que los vecinos y vecinas de la Comuna 15 puedan utilizarlo en un contexto donde los parques se tornan sumamente necesarios e importantes para mitigar los efectos de la pandemia”.   

Sebastián Álvarez Sansone, referente del Movimiento Agronomía Abierta, advierte que con el cierre del predio la UBA “está atentando contra el derecho ciudadano, sobre todo con la importancia del espacio verde en pandemia”.

Asimismo, sostiene que históricamente los vecinos fueron al parque y “a la Universidad se la invitó a convivir”. Y agrega que con el cierre “atenta contra el uso y costumbre que es fuente del derecho”. Para Sansone la universidad actúa con una “lógica de 'country' sobre un bien público”.

Asimismo integrantes del Movimiento señalaron que “en su estatuto, la universidad tiene una responsabilidad concreta con la comunidad que la rodea. En este momento la universidad está haciendo caso omiso de eso”.

Ahora, los ciudadanos y vecinos de la Comuna 15 aguardan para ver cómo avanza el proyecto ingresado a la Legislatura, donde aspiran a que este conflicto se resuelva de manera definitiva.