Un tribunal oral porteño condenó a cinco años de prisión a un hombre que fingía ser policía y exigía pagos ilegales a trabajadoras sexuales en el barrio de Constitución para desarrollar sus actividades sin ser detenidas.

El condenado, identificado como Lautaro Augusto Fernández Vitale, llegó a juicio acusado de “haber exigido en distintas ocasiones, simulando autoridad pública, la entrega de dinero a quienes se desempeñaban como trabajadoras sexuales en el barrio de Constitución a cambio de no ordenar su detención”.

El imputado simulaba ser policía y para ello  “exhibió en reiteradas ocasiones una credencial policial”.

El Tribunal Oral número cinco, constituido de forma unipersonal por la jueza Cinthia Oberlander, dictó la condena por el delito de “extorsión”.

“No hay dudas de que el mal anunciado por Fernández Vitale, en cuanto a que debía darle dinero porque si no ‘la iba a llevar’, que ‘la iba a detener por tres o cuatro días’ y ‘hasta te pueden sembrar cosas y te llevan sino les das’ (sic), era cierto y posible”.

En el caso por el que terminó condenado, Fernández Vitale “la compelió a pagar la totalidad del dinero que había recaudado instantes previos, producto de su trabajo”.

El imputado “ha exteriorizado una voluntad dirigida a realizar el tipo objetivo y sabía que el medio empleado (exhibición de una credencial de la policía) era idóneo para intimidar a la víctima y que, con su utilización, la compelía a pagar cierta suma de dinero”, sostiene el fallo.

“El suceso quedó consumado pues la víctima pagó el importe de dinero exigido por Fernández Vitale”, especifica la resolución, de 77 páginas.

Fernández Vitale negó los hechos y explicó que la credencial policial que exhibía para hacerse pasar por integrante de esa fuerza de seguridad era de su “padre de crianza”.

Se trataba de “una credencial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que llevaba consigo y que pertenecía a su padre de crianza fallecido, la que guardaba a modo de recuerdo”.