Largas filas de pasajeros se apreciaban esta noche en las principales terminales de la Ciudad, 
a la espera de algún colectivo que pudiera llevarlos a sus hogares luego de una caótica jornada con paro incluido.

La medida de fuerza, que se había iniciado en la medianoche del miércoles, incluyó a gran parte de las empresas de colectivos del AMBA y afectó a unos cuatro millones de usuarios.

La mayoría de los pasajeros pudo llegar a su trabajo utilizando trenes y subtes, pero la hora del regreso se complicó más de lo habitual, ya que hubo demoras y cancelaciones.

Como consecuencia, el paisaje de Constitución, Retiro y Plaza Once tenía imágenes similares, con miles de usuarios a la espera de una unidad para retornar a sus hogares.

En tanto, y tras varias horas de reunión con representantes del gobierno y empresarios del sector, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció que esta noche levantará el paro, aunque advirtió que si no se abona el aumento a sus afiliados el jueves 25 de este mes habrá otra medida similar.

El gremio solicitó un básico de 987 mil pesos, aseguró que el acuerdo estaba cerrado pero desde el gobierno nacional desconocieron el supuesto trato.

Según los directivos de la UTA hay dos opciones para destrabar el conflicto: que el gobierno vuelva a pagar subsidios o bien llevar el valor del boleto mínimo a 1.200 pesos.