La humedad es muy común en los espacios cerrados como el baño y la bañadera suele ser la primera afectada. En la silicona que la separa de la pared puede salir un moho negro que es perjudicial para la salud provocando alergias debido a las esporas que desprende este hongo. En esta nota te contamos los mejores trucos para eliminarlo.

Con estos tres trucos caseros podrás disfrutar de tu bañera sin suciedad.

El primer truco se trata de una mezcla de agua con un buen chorro de amoníaco. Poner la mezcla sobre la zona afectada y dejar actuar 15 minutos aproximadamente. Luego limpiar con un trapo limpio.

El segundo truco consiste en usar lejía. Mézclalo con agua y, una vez disuelto, aplícalo en las zonas afectadas con un paño húmedo.

Otro es aplicar una mezcla de vinagre blanco y bicarbonato. En una botella disolvé un 1/4 de agua tibia con 3/4 de vinagre blanco y dos cucharadas de bicarbonato. Agitá para que todos los ingredientes se mezclen bien y vertilo sobre las manchas de moho dejando actuar 30 minutos. Transcurrido ese tiempo, frota con un cepillo hasta que las manchas se hayan ido.

¿Cómo prevenir el moho?

Para prevenir la aparición de moho en la bañera es recomendable secar la bañera después de usarla para que el agua no se quede estancada. Limpiá las zonas con silicona con productos antimoho y sécalos bien.

¿Cómo se detecta el moho?

Muchas veces, el moho se detecta por el olor a humedad. La mayoría de los hongos, incluido el moho, producen células microscópicas llamadas “esporas” que se propagan en el aire con facilidad.

Por fortuna, este tipo de bacterias son de fácil detección y necesitas eliminarlas antes de que se propaguen: estos se pueden ver por los ‘puntitos negros’, aunque pueden tener tonalidad verdosa y olor a humedad; no hay necesario saber qué tipo de moho es para eliminarlo.

¿Por qué es peligro el moho?

El peligro del moho está en las esporas, ya que si las inhalamos pueden causar alergias en personas con defensas inmunológicas bajas y en los más pequeños. En tanto, las esporas pueden ser tóxicas, especialmente para los niños, ya que pueden causar inflamación y lesiones en los pulmones.

Sin embargo, el sistema respiratorio sería lo más perjudicado tras recibir las esporas del moho. Entonces, podrías sufrir de síntomas alérgicos; congestión nasal, secreciones, picor en los ojos y hasta bronquitis.

El moho más peligroso es conocido como aspergillus. Este género de moho crece en todo el mundo y es uno de los más frecuentes en los hospitales. Sus esporas pueden desencadenar una reacción alérgica en algunas personas. Aspergillus es tan abundante que probablemente sea imposible evitar respirar al menos algunas de sus esporas.

Por otro lado, casi todos los mohos provocan ‘micotoxinas’ peligrosas, pero hay pocos informes sobre afecciones únicas o raras, como hemorragia pulmonar o pérdida de memoria en las personas.