Cinco efectivos de la Policía Bonaerense están siendo investigados tras ser acusados de cometer varios robos en Lomas de Zamora. Por tal motivo, fueron apartados de sus cargos y se hicieron tres allanamientos en dependencias de la Fuerza en dicho partido del Conurbano. 

En la acusación se afirma que los agentes integraban una banda que asaltaba casas y comercios en la ciudad cabecera, Temperley y Banfield.

El modus operandi que utilizaban era siempre el mismo: los delincuentes llegaban vestidos con uniforme y decían que tenían que realizar un allanamiento. Luego de abusar de la confianza de las personas, las maniataban y desvalijaban, 

De momento no se sabe qué rol tenían los policías. Podían ser ellos mismos los que llevaban a cabo el robo, los que liberaban la zona o los que daban información para cometer los delitos. 

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La pesquisa tuvo inicio cuando la víctima de una entradera habría reconocido a un policía como parte del asalto que sufrió, mientras realizaba la denuncia.

Intervino en el caso la Unidad Funcional de Instrucción Nº 8 del distrito, de Jorge Grieco. Fue el juez de Garantías local, Gabriel Vitale, quien ordenó los allanamientos en la s dependencias y en las casas de los acusados.

Los operativos fueron realizados en las comisarías 5ª de Villa Fiorito y 7ª de Villa Centenario y el Comando de Patrullas local.

Allí, secuestraron teléfonos celulares, chalecos antibala que pudieron haber sido utilizados en los robos; y cuadernos con anotaciones, entre otras cosas.

Los policías fueron notificados, pero siguen gozando de su libertad, debido a que las pruebas presentadas no alcanzan para detenerlos. Será clave los peritajes sobre los celulares secuestrados. 

Mientras tanto, el área de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense lleva adelante un sumario administrativo