Celine Lesage, conocida como "la madre del horror" asesinó a seis de sus hijos cuando eran bebés y fue condenada a solo 15 años de prisión, en un caso de infanticidio múltiple que estremeció a toda Francia y al mundo.

Lesage, nacida en 1971, cometió los crímenes entre 2000 y 2007, cuando ella tenía entre 29 y 36 años.

Esta asesina serial asfixió a cuatro de sus hijos y estranguló a los dos restantes, en un caso en los que los psicólogos no logran explicar, más si se tiene en cuenta que al momento de su sentencia, en 2010, tenía uno de 14 años. 

Los pequeños eran hijos de sus dos primeras parejas, pero el horror recién se descubrió el 19 de octubre de 2007, meses después del último de sus homicidios, cuando una de ellas, Luc Marguerite, encontró los seis cadáveres en el sótano del apartamento que él y Lesage compartían. 

La infanticida, que al momento de ser condenada tenía 38 años, no mostró ninguna emoción al conocer la sentencia. 

Si bien en un principio se especuló con una prisión perpetua, la fiscalía había pedido 16 años de cárcel, la mitad de esa cantidad bajo aislamiento.

"Soy consciente de haber matado a mis hijos. Lo hice, pero no sé por qué", dijo la acusada, quien durante el interrogatorio de la Policía había admitido  que estranguló a dos de los recién nacidos y asfixió a los otros cuatro.

El primer marido de Lesage era un plomero llamado Pascal Catherine y eran amigos desde que estaban juntos en el instituto. Ambos se casaron cuando Céline tenía 16 años, pero para ella 
fue un matrimonio infeliz: "Le tenía miedo. Rara vez hablamos entre nosotros".

Ante el tribunal, Pascal afirmó: "Siempre quise tener muchos hijos. Hago todo lo posible para hacer feliz a mi esposa". La madre de Lesage reveló ante el tribunal que "Pascal no trató 
bien a Céline".

Durante su primer embarazo la múltiple homicida no quería que su marido lo supiera y cuando este se enteró, la mujer mintió y dijo que no estaba embarazada. Ante esa situación, fue arrastrada de regreso a la casa de su suegra y la obligaron a confesar, por lo que dijo la verdad.

Lesage tuvo a su hijo Walter en el hospital -el único que sobrevivió- y su marido no estaba presente con la eterna excusa de que estaba ocupado por el trabajo.

Los cinco hijos posteriores de Pascal nacieron en casa y los primeros cuatro niños murieron asfixiados cuando la asesina les presionó la cara con la mano, mientras que el quinto pequeño fue estrangulado por Lesage sin que su esposo supiera nada de los motivos reales de esas muertes.

"¿Por qué la acusada mató a su hijo?", preguntó el tribunal que la juzgó y ella entre llantos respondió: "Es terrible decir esto, no siento que sea mi hijo. Era cero, completamente diferente a cuando di a luz a Walter". "Tenía miedo de la reacción de Pascal porque pensé que no quería un segundo hijo", agregó

Al testificar ante el tribunal, el hombre relató que sabía que su esposa estaba embarazada cuatro veces, pero pensó que tal vez Céline había sufrido un aborto espontáneo o un aborto.

Pascal pidió el divorcio allá por 2005 y un año después conoció a Marguerite, un electricista.

Cuando Lesage se fue a vivir con su nueva pareja lo hizo en un edificio de apartamentos en Valognes y llevó con ella varias "bolsas de basura de plástico", según Luc. 

Estas bolsas contenían los restos de los cinco hijos de Pascal escondidos en el sótano de la casa de su primer marido y las ocultó en otro lugar similar.

La relación de pareja era diferente porque este electricista sí sabía escuchar a su esposa, pero ella repitió la misma situación que con su marido anterior.

Lesage quedó embarazada de Luc y lo ocultó, al tiempo que se lo negó a Marguerite cuando este sospechaba que sí lo estaba. La mujer dio a luz a su sexto hijo una mañana en la bañera mientras su esposo dormía y lo estranguló.

Tres semanas después el hombre bajó al sótano y sintió un fuerte olor a podrido: "Pensé que olía a ratón muerto", contó Marguerite al tribunal.

En ese momento abrió una bolsa de basura y vio el pie de un bebé recién nacido en descomposición, por lo que llamó a la Policía.

Lesage fue arrestada y durante dos años y medio, Luc visitó regularmente a su esposa en el centro de detención para tratar de que confesara por qué había matados a sus hijos.

"¿Por qué no utiliza píldoras anticonceptivas?" preguntó el tribunal y la acusada respondió: "Tengo miedo". 

"¿Por qué ocultaste tu embarazo?", volvió a arremeter el Juzgado y la mujer dijo nuevamente: "Tengo miedo"

Tenía miedo de su primer marido, miedo de los padres de él,  miedo de sus padres, miedo de todos, de los médicos, un temor que tuvo desde chica, según confesó. "¿Por que tienes miedo?", planteó el tribunal y ella no pudo explicarlo. 

"¿Pero por qué matar a sus hijos?", interrogaron nuevamente y la acusada no supo qué motivos la llevaron a eso.

"Soy completamente consciente de lo que hago. Soy consciente de que maté a mis hijos, a los hijos que tuve con mis dos maridos, pero es demasiado difícil para mí... También quiero saber por qué lo hice, pero no puedo. Soy una persona infeliz. "No lo volveré a hacer", reveló Lesage.

Sin embargo, para ese momento, la Justicia de Francia había resuelto condenarla a 15 años de prisión, mientras ella se puso pálida y su cuerpo permaneció inmóvil al escuchar la sentencia.