Una joven de 24 años que estaba prófuga desde hacía cuatro meses en el marco de una investigación por dos asaltos contra hombres que la habían contratado por sus servicios sexuales a través de un sitio web, fue detenida en la ciudad balnearia de Mar del Plata.

Según informó La Capital, la mujer fue apresada cuando se desplazaba como acompañante en un automóvil Peugeot 208 rojo sobre el que pesaba un pedido de secuestro por robo desde marzo de 2021 y estaba siendo buscada por la Policía desde agosto pasado tras ser declarada prófuga por la Justicia por el citado caso.

En tanto, el medio marplatense indicó que se trata de Micaela Mercedes Silva, alias "Mica", y su detención, llevada a cabo por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local luego de numerosas tareas de inteligencia, se produjo el lunes a la tarde en la vía pública.

Además, según pudo saber La Capital, el vehículo había sido denunciado como sustraído en la comisaría octava de La Plata el 22 de marzo del año pasado y era conducido por un hombre de 48 años, ahora imputado del delito de “encubrimiento”.

Con la captura de Silva quedó desbaratada totalmente la banda que había cometido los hechos denunciados entre el 19 de julio y el 2 de agosto últimos, ya que,  a sus cómplices, tres delincuentes que irrumpían cuando ella se hallaba con las víctimas, ya los habían atrapado durante distintos allanamientos hace algunos meses.

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La primera denuncia de una de las víctimas fue realizada el 19 de julio y fue de un hombre que había conocido un día antes a la mujer a través de la página web Skokka y que, tras una primera comunicación, el denunciante se encontró con la joven en su departamento de Independencia al 800.

La velada se desarrolló con normalidad, al finalizar le pagó 200 dólares por su compañía y durante la jornada siguiente, decidió contratar los servicios de “Mica” otra vez y repitieron la cita, pero, en un momento dado, la mujer le propuso al hombre “bajar a comprar unas cervezas”.

De acuerdo a la denuncia, la joven le ofreció llamar por teléfono a un delivery que solía venderle alcohol y llevárselo a domicilio en cualquier horario, la víctima accedió y, al momento de dirigirse a planta baja y abrir la puerta, fue emboscado por tres delincuentes.

El asalto se extendió por algunos minutos y los ladrones le sustrajeron al hombre dinero, ropa, un teléfono celular y, entre otros elementos, una funda de guitarra. En todo momento, la mujer simuló también ser una víctima del robo e incluso, cuando los sujetos escaparon, ella permaneció al lado del hombre hasta que arribó personal policial de la comisaría primera, que comenzó la investigación del hecho.

El fiscal Moyano solicitó el análisis de las imágenes de las cámaras de seguridad ubicadas en la zona y así fueron identificados físicamente los tres asaltantes mientras caminaban por las inmediaciones del edificio de la víctima, minutos después del hecho, uno de ellos llevaba consigo la funda de la guitarra sustraída y una campera que pertenecía al hombre.

A pesar de recabar dichas pruebas, pasaron los días y los investigadores no tenían mayores indicios que permitieran dar con los sospechosos, pero en agosto efectivos de la comisaría tercera recibieron una denuncia por un asalto idéntico en un inmueble del Puerto. La nueva investigación también recayó en la oficina del citado fiscal, quien entonces ordenó la intervención de la DDI para cotejar si se trataba de las mismas personas.

Efectivamente, alrededor de las 2 de la mañana del 2 de agosto otro hombre se había convertido en el segundo blanco de “Mica” y sus cómplices, la única diferencia con el episodio anterior fue que esta vez el denunciante se había resistido al robo, lo que le valió una golpiza y distintas amenazas de muerte llevadas a cabo por los delincuentes con un arma blanca.

Según la acusación, la víctima había contratado a la mujer a través de la misma página web y acordado un encuentro íntimo para la madrugada, mientras que observó a la joven por la ventana mientras descendía de un automóvil marca Renault Sandero Stepway bordó, situación que también marcó un contrapunto con el caso anterior.

De esta forma, después de recibir y aceptar la propuesta de pedir cerveza a domicilio, fue busca de esa bebida y emboscado por los tres ladrones, pero en esta oportunidad, la joven escapó del lugar junto a los delincuentes, por lo que la investigación se orientó directamente hacia ella como principal autora de los asaltos.

Con el dato de la marca y el modelo del vehículo, sumado a las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad en el primer hecho, los investigadores pudieron avanzar en la pesquisa identificando al rodado y a su propietario.

El 22 de agosto, con el aval de la Justicia de Garantías, el fiscal Moyano ordenó un operativo que permitió secuestrar el automóvil y detener al dueño, llamado Jorge Eduardo Escobar, quien posee antecedentes penales. Luego de su aprehensión, el instructor judicial lo imputó de la coautoría de ambos hechos: el primero lo calificó como “robo agravado en poblado y en banda”, mientras que el segundo fue caratulado como “robo doblemente agravado por ser cometido en poblado y en banda y por el uso de arma”.

En esa línea, el fiscal también dispuso una orden de captura para la mujer, que fue entonces identificada y declarada prófuga, hasta que este lunes la detuvieron en jurisdicción de la comisaría séptima.