Cataratas del Iguazú: finalmente se confirmó la reapertura de la Garganta del Diablo
El circuito volvió a entrar en funcionamiento luego de haber estado más de 9 meses clausurado.
Luego de varias idas y vueltas finalmente se terminó confirmado la reapertura de la Garganta del Diablo, una de las máximas atracciones turísticas de las Cataratas del Iguazú que estaba cerrada desde octubre del año pasado cuando fuertes crecidas habían dañado una gran parte de su estructura.
Los trabajos de reparación comenzaron en febrero de este año y en el último tiempo avanzaron mucho gracias al bajo caudal de agua que se venía registrando en la zona.
Inicialmente el Circuito Garganta del Diablo iba a volver habilitarse a inicios de julio de este año luego de haber estado 9 meses cerrado, pero las autoridades argentinas de Parques Nacionales decidieron posponer su reapertura a causa de fuertes lluvias caídas en Brasil que obligaron a la liberación del caudal de los embalses y afectaron el caudal del Río Iguazú.
Finalmente, la Garganta del Diablo volvió a abrir al público en general y a los turistas a partir de este martes a las 10 de la mañana tras comprobarse que comenzó a descender y normalizarse el nivel del caudal del río Iguazú.
Este circuito había quedado en desuso en octubre de 2023 cuando fuertes crecidas dañaron una gran parte de su estructura, por lo que debió procederse a cerrarlo. Los trabajos de reparación comenzaron en febrero de este año y en el último tiempo avanzaron mucho gracias al bajo caudal de agua que se registró en la zona.
La Garganta del Diablo, principal atractivo de las Cataratas del Iguazú
La Garganta del Diablo es la caída de agua más alta y majestuosa de todo el sistema de las Cataratas del Iguazú. Tiene una altura de aproximadamente 80 metros y un ancho de 150 metros. La caída de agua forma una especie de "U" gigante, creando un espectáculo visual y auditivo increíble debido a la gran cantidad de agua que cae con fuerza.
Se puede acceder a la Garganta del Diablo a través de pasarelas y senderos tanto desde el lado argentino como desde el lado brasileño. Del lado argentino, hay un tren ecológico que lleva a los visitantes hasta un punto cercano desde donde se camina por una pasarela hasta el mirador. Al acercarse al mirador, se puede sentir la bruma y escuchar el rugido ensordecedor del agua cayendo. La vista desde el mirador permite ver la inmensidad de la caída y sentir la fuerza de la naturaleza.
Alrededor de la Garganta del Diablo, y en general en todo el Parque Nacional Iguazú, hay una rica biodiversidad. Es común ver aves exóticas, mariposas y otros animales salvajes en su hábitat natural. La región tiene un clima subtropical, por lo que las cataratas son impresionantes durante todo el año. Sin embargo, la cantidad de agua puede variar dependiendo de la estación, siendo la temporada de lluvias (de noviembre a marzo) cuando las cataratas están más caudalosas.