Cataratas del Iguazú: vuelven a abrir la Garganta del Diablo para las vacaciones de invierno
Había sufrido daños en octubre del año pasado por las fuertes crecidas.
La Administración de Parques Nacionales (APN) de la Argentina acaba de confirmar que luego de nueve meses de espera volverá a abrirse el circuito Garganta del Diablo, uno de los más tradicionales e impactantes que tienen las Cataratas del Iguazú.
Este circuito había quedado en desuso en octubre de 2023 cuando fuertes crecidas dañaron una gran parte de su estructura, por lo que debió procederse a cerrarlo. Los trabajos de reparación comenzaron en febrero de este año y en el último tiempo avanzaron mucho gracias al bajo caudal de agua que se registró en la zona.
Esto provocó que APN informara que el circuito Garganta del Diablo volverá a abrir al público a partir del 13 de julio, es decir en plenas vacaciones de invierno en la Argentina.
De esta manera, gran parte de las pasarelas fueron reconstruidas y al momento solamente resta que los trabajadores completen las obras en la zona del balcón, desde el cual se logra apreciar una gran vista panorámica del Cañón del Iguazú.
La Garganta del Diablo, principal atractivo de las Cataratas del Iguazú
La Garganta del Diablo es la caída de agua más alta y majestuosa de todo el sistema de las Cataratas del Iguazú. Tiene una altura de aproximadamente 80 metros y un ancho de 150 metros. La caída de agua forma una especie de "U" gigante, creando un espectáculo visual y auditivo increíble debido a la gran cantidad de agua que cae con fuerza.
Se puede acceder a la Garganta del Diablo a través de pasarelas y senderos tanto desde el lado argentino como desde el lado brasileño. Del lado argentino, hay un tren ecológico que lleva a los visitantes hasta un punto cercano desde donde se camina por una pasarela hasta el mirador. Al acercarse al mirador, se puede sentir la bruma y escuchar el rugido ensordecedor del agua cayendo. La vista desde el mirador permite ver la inmensidad de la caída y sentir la fuerza de la naturaleza.
Alrededor de la Garganta del Diablo, y en general en todo el Parque Nacional Iguazú, hay una rica biodiversidad. Es común ver aves exóticas, mariposas y otros animales salvajes en su hábitat natural. La región tiene un clima subtropical, por lo que las cataratas son impresionantes durante todo el año. Sin embargo, la cantidad de agua puede variar dependiendo de la estación, siendo la temporada de lluvias (de noviembre a marzo) cuando las cataratas están más caudalosas.