Cada 13 de junio se celebra el Día Mundial del Cáncer de Piel para recordar la importancia vital de los chequeos periódicos para una detección precoz. En la mayoría de los casos, este tipo de cáncer, uno de los más comunes en todo el mundo, tiene cura.

Entre los principales factores de riesgo se encuentra la exposición a los rayos UV de sol sin protección, el consumo de tabaco, las cicatrices de más de 20 años sin evaluación, las quemaduras térmicas (sobre todo si ocurrieron en los primeros 15 años de vida) y las úlceras crónicas.

LEE: Nuevo descenso de los casos positivos de coronavirus en la Argentina

Desde el Hospital de Clínicas José de San Martín resaltan que los pacientes con mayor riesgo de contraer un cáncer de piel son aquellos que tienen un fototipo 1-2, que son los que tienen piel blanca, son rubios o pelirrojos y que al tomar sol se ponen rojos con facilidad y nunca se broncean.

Además, mencionan a todas aquellas personas que han tenido quemaduras solares en la infancia, quienes trabajan al aire libre, los que tienen familiares cercanos con cáncer de piel (si hay familiares con melanoma aumenta 18 veces más la posibilidad de tener cáncer) y los que tienen enfermedades genéticas que predisponen a la aparición de cáncer cutáneo tienen que tener especial cuidado.

LEE: El Ministerio de Salud lanzó una campaña para prevenir enfermedades respiratorias

También deben tener especial cuidado todas las personas que han tenido antecedente de quemaduras solares en la infancia y adolescencia, ya que es un período clave que puede poner en riesgo el desarrollo de este tipo de enfermedad en la vida adulta. A nivel mundial, se estima que 324.635 personas serán diagnosticadas con melanoma en 2022.

Medidas para la prevención:
  • No tomar el sol entre las 12 y las 16 en temporada de verano.
  • No permanecer bajo el sol durante largos periodos de tiempo.
  • Protegerse con cremas solares de alto factor de protección de amplio espectro para radiación UVA y UVB.
  • Usar anteojos de sol con protección contra rayos UV.
  • Beber agua con frecuencia para hidratar la piel.
  • Controlar las manchas y los lunares periódicamente.