Rodrigo Espinoza, responsable de recursos institucionales de Camuzzi gas del Sur, defendió el aumento de tarifas de gas en Tierra del Fuego, que muchos usuarios consideran desmedido, y aseguró que “no hay aumentos previstos a la tarifa, tanto en el precio en boca de pozo como a la tarifa final”.     

Asimismo le quitó responsabilidad a la empresa sobre los aumentos. “La cara visible es Camuzzi, sin embargo, prácticamente no participa en esa factura que los usuarios están abonando, porque Camuzzi es la cara final de una cadena energética donde hay muchos actores involucrados”, indicó.

Espinoza destacó que “con esta factura que estamos viendo en la calle, los usuarios están pagando en el 90% de la factura el valor del gas, que no es de Camuzzi". Explicó que "Camuzzi le compra a un tercero, el gas les corresponde a los productores de hidrocarburos y Camuzzi lo termina distribuyendo".  Y afirmó que “la incidencia de Camuzzi en la factura es solo del 8%”

Más de un lustro de atraso tarifario  

El vocero de Camuzzi señaló que “el gas estaba muy muy bajo, la tarifa tenía 6 años de atraso, por supuesto que no remuneraba la actividad per sé, estábamos percibiendo precios tremendamente bajos. Hoy con estos cuadros tarifarios, la Argentina está pagando un gas en promedio de 2,50 dólares, en el mundo está 13 dólares”.

Además, el gerente señaló que el subsidio por zona fría se mantendrá en las condiciones que se venía dando, lo cual representa una cobertura del 50% sobre la tarifa para los usuarios.

En declaraciones a FM la Isla Espinoza minimizó el impacto del aumento tarifario para usuarios residenciales. Sostuvo que “sigue siendo bajo en comparación a otros servicios". En este contexto dio como ejemplo que alguien que hasta el mes pasado pagaba 2500 pesos mensuales, ahora pasará a pagar 15 mil.

Mantuvo un razonamiento similar cuando habló del impacto de los aumentos en los comercios, donde algunos usuario hablan de hasta un 1000 por ciento de aumento. “Si bien los porcentajes pueden sonar rimbombantes, cuando uno lo pasa a pesos no es tal”, arguyó.

“Los datos hoy nos están demostrando por lo menos en los usuarios residenciales, que hay un enorme esfuerzo y compromiso y las facturas se están abonando en los mismos niveles que se abonaron históricamente”, dijo el representante y añadió que “hay una cuestión que también está asociada a consumo, que no significa que esté bien o mal, simplemente que hay un correlato asociado del consumo a nuevos precios”.

Por último, Espinoza expresó su razonamiento sobre lo que ocurre cuando hay un atraso tarifario muy prolongado. "Cuando la factura empieza a perder un orden en términos económicos producto de congelamientos tarifarios, también se deja de percibir el valor de esa energía”, argumentó. 

Y completó: “cuando las cosas salen muy poco, que en general era lo que pasaba en todo el país, hay una tendencia en algunos segmentos de usuarios que tienden a consumir un poco más o directamente a no cuidarlo”.