Bomberos voluntarios de Bahía Blanca: cerraron sus casas y abrieron el cuartel para alojar a las personas
El Comisario a cargo del Cuartel y un vecino recordaron como se combatió el temporal.
Los Bomberos Voluntarios fueron una pieza fundamental para el después de la catástrofe natural en Bahía Blanca debido a que muchos debieron cerraron las puertas de sus casas para ir hacia el cuartel y realizar un refugio de evacuación para las personas más afectadas.
En diálogo con la Agencia Noticias Argentinas, Daniel Farinacio, Comisario Segundo del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios de la localidad de Ingeniero White, comentó cómo procedieron el catastrófico día: “Arrancamos bien temprano, cuando comenzaron a operar las lluvias ya teníamos abundantes demandas de nuestros vecinos y eso se fue incrementando cada vez más, hasta que colapsó todo”.
“Por el momento, nosotros seguimos trabajando y actualmente todavía nos quedan algunos lugares en donde seguimos ayudando”, agregó el Comisario.
En cuanto al traslado de donaciones, Farinacio respondió: “Nosotros recibimos muy pocas donaciones ya que nos ocupamos de la emergencia más sanitaria y no pudimos abarcar todo. Fue algo innumerable e incontable la cantidad de gente que rescatamos”.
Por otro lado, detallaron que en el cuartel les ingresó aproximadamente 70 cm el agua y aun así continuaron con el operativo.
“El salón que tenemos arriba fue uno de los primeros centros de evacuación que no estaba preparado para eso, pero bueno la gente no sabía a dónde ir. Acá pudieron estar resguardados, calentitos y secos”, explicó sobre la reformación para permitir el ingreso de damnificados.
También detalló que si vuelve a suceder algo así nuevamente “vamos a dejar todo, cerramos nuestras casas y nos trasladaremos para acá”.
Vecino de la localidad de Ingeniero White
Un vecino de Ingeniero White también habló con este medio sobre la ayuda que recibió por parte de los Bomberos: “Estuvimos prácticamente una semana instalados acá en el cuartel. Mi familia también, ahí lo lleve a un lugar seguro”.
“A mi papá lo tuve que sacar de mi casa con un andador y llevarlo hasta una esquina, justo cuando pasaban con un gomón y de ahí lo llevé a la estación de bomberos, cuando me ayudaron con una tabla rígidas y allí lo dejamos en una reposera a salvo”, sumó.
El hombre recordó que su casa estaba toda cerrada y tuvo casi 60 cm de agua: “Después lo que pasó fue que estuvimos muchos días con la casa inundada”.
En este marco, el vecino señaló que lo que pasó en White fue diferente que en lo de Cerri, ya que “nosotros nos fuimos inundando despacito, allá fue de golpe”.
“Nadie pensó que iba a pasar esto. Hay casas en zonas más bajas que están más cerca del mar y esas tenían casi tres metros, donde se llevaba el techo”, expresó.