Dos de los detenidos por el secuestro y crimen de Matías Berardi en 2010 fueron beneficiados con salidas transitorias y ahora la familia del joven teme que la Justicia también se los otorgue a otros tres presos que pidieron obtenerlo.

En abril de 2013 el Tribunal Oral Federal N° 3 de San Martín condenó a prisión perpetua a Richard Souto, a su concuñado Néstor Maidana, a Damián Sack, Gabriel Figueroa y Gonzalo Hernán Álvarez por el secuestro y asesinato del adolescente de 16 años.

Mientras que Ana Moyano fue condenada a 24 años de prisión y Jennifer Souto a 17 años. Con respecto a Celeste Moyano, Federico Esteban Maidana y Elías Emanuel Vivas, los cuatro fueron encontrados culpables y puestos a prisión con una pena de 19, 21 y 18 años de cárcel respectivamente.

Por último, en el juicio absolvieron a Alexa Souto Moyano, pero la Cámara de Casación Penal revocó el fallo y ordenó un nuevo debate donde obtuvo una condenada a 6 años y ocho meses de prisión.

A 10 años del juicio, Vivas y Celeste Moyano solicitaron el beneficio y tras ser otorgado los familiares de Berardi creen que habrá un "efecto dominó"  en los otros tres detenidos que no fueron condenados a perpetua.

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El juez Walter Antonio Venditti, y el secretario José Luis Espósito, del Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOF) 3 de San Martín, dispuso en su resolución que ambos acusados tendrán “seis horas mensuales de salida transitoria con el objeto de afianzar y mejorar los lazos familiares y sociales”.

Asimismo, se detalla en el escrito que ambos realizarán las salidas "bajo tuición de personal del Servicio Penitenciario Federal todo el tiempo”.

El abogado de la familia de Berardi, Eduardo Durañona, informó que Moyano fue notificada de la resolución el 30 de mayo y que el 3 de junio ya tuvo su primera salida, mientras que Vivas todavía no pudo gozar de la misma.

Beneficiaron con salidas transitorias a dos de los condenados por secuestrar y matar a Matías Berardi
Acusados durante el juicio oral

Secuestro y crimen de Matías Berardi 

El joven de 16 años raptado en la madrugada del 28 de septiembre de 2010 cuando regresaba de una fiesta de egresados en Capital Federal.

Fue una banda criminal que lo interceptó en Panamericana y Ruta 26, momento en el que se bajó de la combi para regresar a su casa. 

Durante las horas en el que lo mantuvieron secuestrado en una casa de Benavídez, los papás del adolescente recibieron un llamado donde le exigían 30.000 pesos de rescate.

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Aun así, todo se salió de control cuando en un momento la banda se distrajo y Matías pudo escapar. 

Durante la madrugada el joven comenzó a tocar la puerta de los vecinos pidiendo ayuda y manifiestando que había secuestrado, pero nadie lo atendió. Durante su recorrida fue recapturarlo y ante este escenario lo asesinaron en un descampado de Campana de un tiro por la espalda.