La Sala de Feria de la Cámara Civil autorizó el viaje de un niño de 11 años de edad con su padre a Inglaterra pese a la oposición de su madre por temor al contagio de Covid-19.

“El hecho de que el niño viaje al Reino Unido, desde el 13 al 23 de enero de 2022 inclusive, no podría restringirse con sustento en una especial gravedad sanitaria en vista a los mayores cuidados y evolución de la pandemia en el mundo”, refutaron los jueces Víctor Liberman, Silvia Bermejo y Gabriel Rolleri.

La madre, separada del padre del niño, invocó que “la pandemia a nivel mundial, provocada por el virus Covid-19 perjudica muy fuerte a los niños” y en ese escenario, su ex pareja “pretende llevar a su hijo lejos de su familia, sin considerar el riesgo que ello genera”.

“Existe la posibilidad del cierre de fronteras, en especial en Inglaterra. Mi hijo no está vacunado. Se expone al niño en su salud física y mental de una manera enorme, dado que se lo obligará a realizarse varios PCR, usar barbijo varias horas hasta llegar a destino, correr el riesgo de contagiarse sin contar con una cobertura médica”, añadió.

Pero el tribunal de feria advirtió que “a diferencia de lo acontecido el año anterior, las nuevas medidas de cuidado en el traslado de pasajeros permite contar con una seguridad que en tiempos anteriores no existía”.

“Prueba de ello es la mayor flexibilización para los viajes internacionales. Incluso, es de público conocimiento que la utilización del barbijo durante varias horas y la realización de varios PCR, no afectan la salud de los pasajeros, sino que ayudan a la protección contra el virus”, insistieron los camaristas.

El fallo consideró, además, que la Defensora Pública de Menores “afirma también que es beneficioso para el niño la realización del viaje”, cuya finalización –por otra parte- “tampoco obstaculiza sus actividades escolares”.

No obstante, los jueces ordenaron al padre del pequeño que “contrate una cobertura médica suficiente para el eventual tratamiento de COVID 19 y enfermedades básicas durante toda su estadía en el extranjero” y un contacto diario con la madre mediante videollamadas.