Asesinó a puñaladas a su mujer delante de sus hijas y fue abatido por la policía
El hombre recibió dos tiros tras un enfrentamiento con los agentes policiales. La víctima le había pedido que deje de tomar alcohol.
Una mujer fue asesinada por su marido de varias puñaladas delante de sus hijas y tras un enfrentamiento con la Policía de Córdoba fue abatido.
Fue en la noche del lunes de Navidad en una vivienda ubicada en la calle Ameghino 58 cuando la víctima le había pedido a su pareja que deje de tomar porque estaba muy borracho.
Ese pedido enfureció al agresor que sin medir palabras comenzó a atacarla con un cuchillo de cocina hasta matarla. Este estremecedor femicidio ocurrió delante de sus hijas de 9 y 11 años que de inmediato salieron a pedir ayuda.
"La están apuñalando, la están apuñalando", expresó una de las menores a los vecinos que de forma inmediata dieron aviso a la Policía.
Cuando los efectivos llegaron al lugar encontraron a Matías Aragone (44) totalmente fuera de sí. En un principio intentó quitarse la vida, pero luego quiso enfrentarse con la Policía y allí recibió dos tiros.
Se supo que después de varias horas internado en el Hospital Tránsito Caceres de Allende, falleció este martes a la mañana.
Con el paso de las horas se supo que el informe policial indica que los agentes ingresaron a la vivienda y encontraron a la víctima tendida sobre el piso ensangrentada y a Aragone con un cuchillo en la mano.
Tras su detención se observó que tenía heridas cortantes en su cuerpo por lo que tratarán de constatar si fueron provocadas por su mujer mientras intentaba defenderse.
Otra de las cuestiones que se supo que es Aragone tenía pendiente un juicio desde 2019 por "violación de domicilio" y "amenazas calificadas" contra su mujer, a quién asesinó.
"Estaban llenas de sangre, con las manos cortadas y le caían los pedazos de piel", contó un vecino que auxilió a las menores. La más chica sufrió cortes superficiales en uno de los dedos y su hermana escoriaciones en el brazo derecho.
"Al llegar a la puerta vi al tipo lleno de sangre, la remera rota y un cuchillo en la mano así que no me animé a entrar. Me miró como diciendo 'no te metas'. Y todos los vecinos llamamos a la Policía", relató el joven en diálogo con el DoceTV.