Dos geriátricos de la provincia de San Luis fueron allanados y clausurados por maltratos a jubilados y falta de higiene. Por el hecho dos mujeres quedaron demoradas y ocho pacientes fueron hallados en condiciones de extrema vulnerabilidad, deshidratación y desnutrición.

Este último fin de semana, efectivos policiales de San Luis, personal del Ministerio de Salud provincial y autoridades municipales allanaron dos geriátricos tras la denuncia inicial de una ex empleada de una de las instituciones.  

La primera pesquisa sucedió el sábado por la tarde en un geriátrico ubicado en la calle Pedernera 565. Allí habitaban 15 adultos mayores y tras las primeras investigaciones se constató que en el establecimiento había falta de higiene, alimentos en mal estado, colchones deteriorados y acumulación de ropa sucia.

Ante lo hallado, las autoridades dispusieron que los familiares de los jubilados retiren a los pacientes de la institución en un plazo de 48 horas debido a que este lunes 27 de enero el lugar va a quedar clausurado.

El segundo allanamiento sucedió en un geriátrico de la avenida Sarmiento donde residían 14 jubiladas.

En este lugar se encontraron diversas irregularidades como, por ejemplo, obstrucciones en salidas de emergencia; falta de medidas de seguridad en el patio externo, cercano a una pileta-; acumulación de ropa sucia en baños; deficiencias en la fumigación y limpieza general.

“El Ministerio de Salud otorgó un plazo de 72 horas (hasta el martes) para que el establecimiento regularice las condiciones, bajo apercibimiento de cierre definitivo. Se exigió la capacitación del personal y levantó actas sobre las condiciones de seguridad”, detalla el comunicado policial.

Dos mujeres quedaron demoradas y ocho pacientes fueron hallados en condiciones de extrema vulnerabilidad, deshidratación y desnutrición. Dos de los adultos debieron ser internados en el Hospital de Justo Daract.

La denuncia surgió a partir de publicaciones en la red social Facebook realizadas por una mujer que trabajó en uno de los geriátricos.

Según su testimonio, los residentes eran víctimas de maltratos, recibían alimentación deficiente, y vivían en condiciones de insalubridad, con camas en mal estado y una cocina sucia.

Luego, otra denunciante aportó pruebas sobre situaciones similares en el segundo geriátrico, por lo que se abrió una investigación.

La pesquisa está a cargo del Juzgado de Garantías N° 4, a cargo de María Agustina Dopazo Samper, quien caratuló el caso como abandono de personas y lesiones. 

En ambos establecimientos, se secuestraron historias clínicas, documentación, celulares y otros elementos de interés para la investigación.

“Las autoridades continuarán el seguimiento del caso, priorizando el bienestar de los adultos mayores y evaluando posibles sanciones legales contra los responsables”, destacaron las autoridades.