Cuando la violencia se disfraza de piropo, el acoso callejero queda invisibilizado, afectando a niñas y mujeres de manera cotidiana y en todo el mundo.

En el último estudio titulado “Situación de adolescentes y jóvenes ante el acoso sexual callejero”, que fue realizada por la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM) a unas 75 mujeres de entre 13 y 30 años, el 97% de las mujeres cis y el 93% de las personas LGBTIQ+ encuestadas han sido víctimas de acoso sexual callejero en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

La encuesta fue orientada a adolescentes y jóvenes residentes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y el Gran Buenos Aires. Mientras el 53,3% residía en la CABA, el 46,7% lo hacía en el Gran Buenos Aires, y más de la mitad de estas personas manifestaron que comenzaron a sufrir acoso antes de los 13 años.

En este sentido, el estudio reveló que existe una mayor frecuencia de situaciones de acoso en la franja de 19 y 24 años, mientras que en la franja entre 13 y 15 años, prevalece mayor grado de invisibilización o falta de reconocimiento por la naturalización de sus expresiones.

Acoso callejero: casi la totalidad de las mujeres sufrieron alguna vez este tipo de violencia

Al preguntar por el acoso sexual callejero, el 90,7% responde que lo sufrió alguna vez; el 5,3% que no y un 4% no sabe. Al analizar las variables de género e identidad, respondieron que sí el 97% de las mujeres cis y el 93% de las personas LGBTIQ+ encuestadas.

En el grupo de adolescentes entre 13 y 15 años, el 66,7% respondieron que sí y un 22,2% que no están seguras, demostrando el alto grado de invisibilización o falta de reconocimiento de las manifestaciones del acoso callejero.

Entre las manifestaciones de acoso más frecuentes, se destacan los comentarios o gritos obscenos (89,2%), los comentarios que les hicieron sentir inseguras o con miedo (82,4%), insultos o humillaciones (56,8%), y el acercamiento físico sin consentimiento (55,4%).

Además, en el 73,3% de los casos la persona agresora lo hizo individualmente y en presencia de terceros que no intervinieron y el 89,2% de les encuestadas respondieron que su agresor era mucho mayor.

Con respecto al lugar de los hechos, la mayoría de las situaciones ocurrieron en la calle (95,9%), el transporte público (70,3%) o en un espacio público como plazas o parques (63,5%). En menor medida en espacios privados de acceso público, como boliches, teatros o supermercados (50%).

 Para acceder al informe completo, acá.