A más de 15 años del crimen de Nora Dalmasso, comenzó el juicio contra su viudo Marcelo Macarrón
Con Macarrón en el banquillo de los acusados, se dio inicio al juicio por el crimen de la mujer de 51 años. Mañana se espera su primera indagatoria en juicio: adelantó que va a declarar.
El viudo Marcelo Macarrón comenzó a ser juzgado a casi 16 años del crimen de su esposa Nora Dalmasso en Río Cuarto, Córdoba. El acusado adelantó que va a declarar lo que se prevé para mañana. Macarrón estuvo presente escuchando la acusación y, antes de ingresar a los tribunales, volvió a pronunciar su inocencia. Además, deslindó fuertes críticas al fiscal Luis Pizarro por haberlo acusado de ser autor intelectual del homicidio, cuyo asesino o asesinos aún se desconoce.
En la primera audiencia sólo se permitió la presencia en la sala de un grupo de diez periodistas que al comienzo se negaban a entregar sus celulares por disposición del Tribunal, que fijó que no se permitía el ingreso de equipos en la sala de debate. Finalmente, cedieron y el juicio comenzó una hora más tarde.
En la Sala están presentes los ocho jurados populares que definirán, junto con dos de los tres jueces del Tribunal, si Macarrón es inocente o culpable. Igualmente, será un largo camino ya que se espera que testifiquen unas 300 personas por lo que el debate podría durar más de tres meses. Macarrón podrá declarar en cualquier momento del juicio aunque a la prensa ya anunció que lo hará mañana desde el inicio.
El 26 de noviembre de 2006, cuando Nora aparece muerta en una de las habitaciones de la vivienda de la pareja, Macarrón estaba disputando un torneo de Golf en Punta del Este, Uruguay.
Según la acusación del fiscal Luis Pizarro al elevarlo a juicio, Macarrón ordenó a sicarios matarla porque no quería ceder su patrimonio ante un eventual divorcio. Para justificar ello, citó algún testimonio donde refleja que Nora y Marcelo, para sus amigos, se mostraban como una pareja perfecta, pero que parte de la familia de la misma sabían que no estaban sentimentalmente bien. La amante de Macarrón, con quien venía en una relación paralela de hace al menos dos décadas, lo tildó de “avaro” y amigos de él lo hicieron en el mismo sentido.
Además, Nora Dalmasso tenía un trabajo como administrativa de una Fundación que apenas percibía en 2006 unos 427 pesos, lo que le sugería que los varios inmuebles que tenía el matrimonio (siete, uno de ellos en Miami, EE.UU) eran de él. En ese sentido, el fiscal especuló que de haber una separación, Macarrón se negaba a ceder los bienes en la división de los mismos, y que por ello la mató.
A su vez, por la escena del crimen se intentó plantar que era un homicidio de tilde pasional, algo que descartó de plano. Incluso, sospecha que fue cometido por sicarios porque no hubo robos ni de dinero ni de bienes, no se dejaron rastros ni huellas pese a que ese día había llovido y tampoco se vieron pisadas en la vivienda cuya puerta de ingreso no fue forzada.
En base a los estudios periciales, también se determinó que Nora tuvo relaciones sexuales en las últimas horas pero que no había signos de defensa, lo que sugiere que quien la mató tuvo relaciones con ella cuando estaba inconsciente, pues la mujer fue asesinada por asfixia mecánica.
A la hora del veredicto, los ocho jurados más dos de los jueces votarán por la culpabilidad o inocencia. En caso de haber empate, definirá la votación el presidente del Tribunal y luego se fijará la pena en caso de haber veredicto condenatorio.
Macarrón está acusado por homicidio por alevosía y por promesa remuneratoria, agravado pro el vínculo. De ser condenado, podría recibir prisión perpetua. Es el primer juicio que se realiza por el caso y aún no se conoce quien o quienes fueron los autores materiales. De surgir indicios sobre quienes podrían serlo el problema es que el caso está prescrito en ese sentido.