El próximo 8 de febrero se cumple un año del derrumbe de la obra en construcción de Caballito que dejó el saldo de dos víctimas fatales y los vecinos todavía no pudieron regresar a sus hogares.

Ese día, Nélida y Ramón Acuña, dos hermanos, fueron aplastados por los escombros y personal de Bomberos de la Ciudad los halló muertos como consecuencia de las graves heridas.

En diálogo con la Agencia Noticias Argentinas, Ingrid Vadalá, una de las damnificadas recordó el desmoronamiento de la obra en construcción que afectó un edificio aledaño, situado en la avenida Pedro Goyena al 500, y narró el calvario que vive por no volver a su vivienda.

"Soy damnificada. Ese día quedé atrapada con mis hijos y nos tuvieron que sacar los bomberos por los techos", describió Ingrid dolida, quien precisó que cada propietario tiene su propia causa civil, además del caso penal encabezado por la familia de los jubilados.

La mujer detalló que en noviembre de 2022 había iniciado una demanda contra la empresa constructora MAB INVERSIONES SRL porque comenzaron a romper su casa en la demolición de una clínica antigua: "Como esta gente no entraba en razón, puse abogados y hubo cinco audiencias de conciliación, pero no se llegó a un acuerdo y siguieron rompiendo todo".

La compañía, manejada por los hermanos Yanina, Fernando y Ezequiel Cueto, sigue operando bajo el nombre EQUIPO 6c y realiza obras en Caballito y otras barrios porteños, mientras que la inmobiliaria comercializadora de sus proyectos es IRUJO.

Por ejemplo, hay una obra que llevan a cabo a pocos metros del edificio, en la calle Carlos Calvo 4136, y los dueños recriminan que "se sigue poniendo en riesgo a los vecinos de la Ciudad".

Vadalá señaló que la constructora se comprometió a reconstruir las partes dañadas del inmueble y ahora no reciben ninguna respuesta.

En este contexto, Ingrid denunció que el Gobierno de la Ciudad dejó de actuar como nexo entre los propietarios y la empresa: "No nos atendieron más los teléfonos, no pudimos entrar más a nuestras casas y tampoco pudimos hacer mantenimientos".

"Tenemos todo ahí adentro, se siguen deteriorando las viviendas, nuestras pertenencias y nadie hace nada", insistió la damnificada, a la vez que agregó: "No queremos vivir más de prestado ni en lugares alquilados".

Con respecto a su situación actual, la propietaria explicó que la empresa involucrada está pagando los alquileres tras un consenso establecido en el momento que la administración de Jorge Macri actuaba de intermediaria.

"No todas las familias somos iguales, hay menores, adultos mayores. Los alquileres se renuevan cada seis meses y es una locura discutir con estas personas para que ponga el dinero y extienda los contratos", cuestionó muy enojada, que añadió que su abogado debe contactarse días antes de que venza el vínculo con la asesora de la constructora y le "empiezan a dar vueltas".

Vadalá sostuvo que en su caso ya es la segunda renovación y que desde la compañía le aumentan el precio, en tanto que calificó el momento como "desgastante" porque "ellos los pusieron en esa situación".

El sábado 8 de febrero, los vecinos y los familiares de Nélida y Ramón se movilizarán al edificio para reafirmar el reclamo por justicia y que la empresa asuma la responsabilidad de reconstruir los departamentos.