La última médica imputada en el caso por la muerte de bebés en el hospital Neonatal de Córdoba señaló este jueves que “jamás” conoció a la enfermera Brenda Agüero y que “nunca” estuvo con ella en el centro de salud al que consideró “de excelencia”, mientras que indicó que los profesionales implicados en la causa tienen “el corazón roto”.

Se trata de Claudia Elizabeth Ringelheim, quien era vicedirectora de la institución y está acusada de omisión de deberes de funcionario público y encubrimiento y que desmintió las acusaciones del abogado de la enfermera, Gustavo Nievas, que dijo que las muertes de los bebés se produjeron por la suciedad y el mal estado de las instalaciones del sanatorio.

“Jamás conocí a la enfermera Brenda Agüero. La conocí recién en el juzgado. Nunca estuve con ella”, indicó, a la vez que defendió al centro de salud al decir: “Es un hospital de excelencia. Tengo 39 años de profesión. Nunca tuve un problema. El hospital es de excelencia. Los médicos que estuvimos ahí fuimos de excelencia. Estamos con todos los padres y madres en este dolor. Tenemos el corazón roto”.

Además, consideró que lo que sucedió fue “algo terrible” y que nunca habló con los padres ni conoció a los niños, mientras que, en relación a sus funciones, relató: “No hacía partos. Yo estaba en el internado de las madres, externo. Rezo por ellos. Por sus almas. Pero mi función de omitir creo que no es tal. Hice lo que tenía que hacer, que realicé durante 25 años, mi trabajo. Yo en 2007 dejé la dirección”.

Tras revelar que tuvo un cáncer de tiroides y que está con “tratamiento psiquiátrico” desde que sucedió lo del hospital Neonatal detalló cómo se supo de las muertes de los bebés: “Me entero la madrugada del 7 de junio (de 2022). La jefa de Guardia, Patricia Pereyra, me llama para que llame a derivación de pacientes que era una de mis funciones. Son líneas rotativas y es difícil comunicarse”.

El hospital estaba colapsado porque le llegaban pacientes de Unquillo sin derivación. Pereyra no podía cerrar la guardia y me llama a mí para que diga que no manden más pacientes de Unquillo. Me dijo que había dos niños que habían fallecido y otros dos estaban en mal estado”, contó, mientras que dijo que, al presentarse a trabajar al otro día, se enteró que la doctora Liliana Asís, ex directora, y el subdirector de Gestión Administrativa del Neonatal, Julio Escudero Salama, habían realizado las denuncias.

En ese sentido, dijo: “A los 15 minutos fuimos a la sala de Situación para una reunión. Éramos muchos. En un pizarrón nos hacen una línea de tiempo desde el 18 de marzo hasta la fatídica guardia del 6 de junio de 2022. No podíamos creerlo. Era algo inexplicable. No se podía entender. Nos mirábamos con otros colegas y decíamos: ´Mirá esto´. Yo ahí me anoticié de todos los casos. Sólo sabía de tres”.