El abuelo de Aralí Vivas, la menor asesinada en Córdoba, reforzó la hipótesis de los abusos que sufrió la niña y señaló la existencia de “fiestas negras” en la vivienda donde la víctima y sus hermanos vivían.

Omar Rauch, abuelo de la víctima, detalló que a su nieta la “violaron y mataron en ese momento” y que después prendieron fuego la vivienda para ocultar el crimen.

“Lamentablemente es posible que no sepamos cuál de los dos la abusó, pero los dos están implicados... la investigación está casi concluida”, sostuvo el hombre.

En las últimas horas habían trascendido elocuentes datos dados a conocer por el fiscal Oscar Grieco quien resaltó que “la menor fue asesinada para tapar un delito precedente”, que podría tratarse de un abuso sexual y agregó que hay "testimonios de dichos espontáneos" de uno de los acusados, quien aseguró que "era costumbre abusar de esa niña".

En este marco, Rauch explicó que cuando su hija, la mamá de Aralí, no se encontraba en la vivienda, se realizaban “fiestas negras”.

Sobre su hija, quien se encuentra detenida por el delito de omisión de cuidados, manifestó en diálogo con El DoceTv que ya no tenía problemas con las drogas: “Fue sometida a una serie de estudios y pericias de los especialistas antes de que le devuelvan los niños”.

A su vez, intentó defenderla al destacar que el día anterior había viajado hasta otra localidad cordobesa para pedirle al padre biológico de la menor que pague la cuota alimentaria.

“Mi hija no es culpable pero tampoco es inocente”, subrayó al finalizar.

En el caso hay tres detenidos, se trata de Ezequiel Simeone, de 33 años, concubino de la madre de la víctima, y de Cristian Hernán Varela, de 40, ambos sindicados como supuestos coautores del delito de homicidio. Días después también fue arrestada Rocío Rauch por omisión de cuidados.