Los vendedores ambulantes que ofrecen choripanes en las manifestaciones aseguraron que este miércoles pudieron trabajar con normalidad, a diferencia de la semana pasada, cuando la represión policial en la marcha de los jubilados los obligó a abandonar la parrilla y perder toda su mercadería.

"El choripán y el paty los vendemos a 5000 pesos. La bondiola la tenemos a 8000, pero hoy no trajimos", explicó Hugo, uno de los parrilleros que trabaja en todas las marchas y también en recitales de bandas como Los Gardelitos, La Renga y Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado.

Según pudo saber la Agencia Noticias Argentinas, el vendedor destacó que esta vez "el gobierno retrocedió y pudimos trabajar mejor", mientras que el miércoles pasado, apenas armaron la parrilla y prendieron el fuego, se desató el caos.

Según contó, en medio de los gases lacrimógenos y el avance policial, tuvieron que levantar todo rápidamente para evitar que se perdiera más mercadería. "Se la comieron ahí mismo", recordó.

"Hoy, por suerte, se vendió bien. La gente tenía ganas de comer algo caliente y nosotros estamos para eso", concluyó.