El ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, sostuvo que "a los extranjeros que vengan a robar, los van a expulsar", ratificando así la política que tomó el Gobierno de la Ciudad con respecto a deportar a delincuentes que no tengan nacionalidad argentina.

Estas declaraciones surgen luego de haberse llevado a cabo dos operativos: uno en el barrio de Boedo y otro en Belgrano; en el primer caso, la Policía de la Ciudad detuvo a una pareja de extranjeros y en el segundo, a tres colombianos que robaban casas cuando sus dueños se iban. "Ya están en manos de la justicia", afirmó Wolff.

"Hoy tenemos más de 400 detenidos extranjeros. Uno de cada cinco detenidos en la Ciudad son extranjeros. El 38% de los homicidios cometidos el año pasado, fueron en manos de extranjeros. Gracias al trabajo conjunto que llevamos adelante con la Justicia y Migraciones, pudimos acelerar los procesos de expulsión del país", aseveró desde su cuenta personal de la red social X.

X de Waldo Wolff

Con respecto al hecho delictivo ocurrido en Belgrano (en la calle Montañeses al 2600), el ministro de Seguridad informó que, junto con las fuerzas de seguridad porteñas, "los vieron, los persiguieron y los detuvieron" y aclaró que "la Ciudad de Buenos Aires está abierta para todo aquel que quiera venir a trabajar, a estudiar o a pasear. No perseguimos extranjeros, perseguimos delincuentes".

En cuanto a los sucesos acaecidos en Boedo, declaró que la pareja detenida utilizaba "un inhibidor de señal" para robar pertenencias de vehículos que estaban estacionados en las inmediaciones de una escuela de ese barrio: "Creyeron que, por el movimiento de gente, nadie los iba a ver. Con nuestras cámaras los detectamos en el momento y los fuimos a buscar", explicó. 

"Extranjero que delinque, preso y afuera. Es con orden", finalizó el funcionario.