María Eugenia Sequeiros, la esposa del ex senador nacional Esteban Bullrich, contó que "a pesar de que está preso en su cuerpo" por la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) el dirigente del PRO "tiene un espíritu inmenso" y tiene el "sueño" de que se encuentre una cura para la enfermedad.

"Está poniéndole muchas pilas a su fundación, ayudando a la gente. Encontrar la cura para esto sería su sueño", sostuvo la mujer. En diálogo con Cristina Sin Vueltas, el programa que conduce Cristina Pérez en Radio Rivadavia, Sequeiros explicó que el ex ministro de Educación "siempre fue optimista y de darle para adelante", a la vez que lo definió como "un paciente peculiar, que investiga desde el principio".

"A pesar de que está preso en su cuerpo, Esteban tiene un espíritu inmenso. Es un héroe", remarcó la esposa del ex legislador nacional.

Sequeiros también agradeció el apoyo popular al ex ministro de Educación: "Fue muy lindo lo que la gente nos escribía y lo que significó para muchos. El regalo de la gente es un regalo y una fuerza enorme para Esteban, que la quiere tanto".

En abril de 2020, Esteban Bullrich dio a conocer que sufría un cuadro de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), condición que afectó seriamente su capacidad de hablar y sus movimientos. Un año y medio después, en diciembre de 2021, el entonces senador nacional del PRO por la Provincia de Buenos Aires presentó su renuncia a la Cámara alta, que se concretó en medio de una emotiva sesión.

"Con todo el dolor del mundo, y la frustración de no tener alternativa, quiero anunciar mi renuncia", había expresado el dirigente opositor en el recinto. En aquel discurso también había señalado que su deseo era que su paso por el Senado fuera recordado por "la búsqueda constante de consenso a través del diálogo".

La ELA es una enfermedad degenerativa de tipo neuromuscular que se produce por la muerte de las neuronas motoras, encargadas de controlar los músculos voluntarios, lo que provoca una parálisis muscular progresiva.

Sus principales síntomas son la pérdida de fuerza en los brazos y las piernas o la incapacidad para mantener el cuello erguido. En etapas más avanzadas, presenta problemas en la articulación de palabras, la deglución y la respiración.