El ex embajador argentino en Cuba Jorge Telerman aseguró este miércoles que "no se puede ser neutral" ante el "nuevo fenómeno" que está viviendo en el país caribeño con "manifestaciones pacíficas" en contra de la "crítica situación económica" y pidió condenar la "represión", sin tener "doble vara" en la defensa de los derechos humanos.

"Efectivamente este es un nuevo fenómeno que como principio no podemos tener doble vara", sostuvo el ex diplomático.

En dialogó con el equipo del programa Alguien tiene que decirlo, que se transmite por Radio Rivadavia, el ex jefe de Gobierno porteño se expresó de este modo al ser consultado sobre la postura de no intromisión que adoptó la Casa Rosada ante la situación que atraviesa la isla, convulsionada por las protestas masivas de los últimos días.

"Si condenamos el incumpliendo de la defensa de los derechos humanos, lo tenemos que hacer como principio en todos los lugares. No vamos a permitir que se violen los derechos humanos", subrayó Telerman.

Además, sostuvo que "reprimir manifestaciones pacíficas en reclamos de derechos básicos tienen que merecer la condena" de toda la sociedad, así como también señaló que "arrogarse una voz superior al pueblo cubano es inaceptable".

Desde su visión diplomática, el actual director General y Artístico del Complejo Teatral Buenos Aires (CTBA) evaluó los últimos hechos ocurridos en el país caribeño, al indicar que "la situación económica y pandémica hizo colapsar a Cuba".

En ese sentido, manifestó que "hay un pueblo que pacíficamente se moviliza y es novedoso, porque no tiene que ver con manifestaciones ideológicas o de sectores recalcitrantes que viven en Miami", y aclaró que "no se trata de esa oposición, sino de un pueblo y sectores jóvenes que se los vio de manera masiva reclamando por la situación económica y más libertades".

Consultado sobre si en este contexto en Cuba "hay violación a los derechos humanos", respondió que "los sistemas democráticos representan los valores de las condiciones humanas", y consideró que si con eso se justifica una movilización pacífica, "es doblemente un sí", al precisar que de ese modo "se trata de justificar una represión".

Sobre eso, afirmó que "no hay situación externa que pueda justificar la represión" e indicó que "el embargo no puede justificar bajo ningún aspecto reprimir una manifestación pacifica por reclamos de derechos básicos".

Por otra parte, aclaró que lo ocurrido por estos días es "diferente" al famoso Maleconazo de 1994: "Estamos frente a una situación distinta, porque lo que vimos estos días en las calles es mucho joven del pueblo cubano en una manifestación pacífica y masiva en distintas ciudades y en la Habana como una consecuencia de una situación económica muy crítica y débil, pero que la pandemia hizo que colapsara aún
más".

La gestión diplomática de Telerman se desarrolló durante el Gobierno de Carlos Menem y en 1998 coincidió con la visita de Juan Pablo II a la isla: "Se creía que comenzaba un proceso gradual de apertura, donde el Papa pidió que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba", recordó.