La mujer que la semana pasada dejó sobre una de las entradas laterales del Palacio de Tribunales un paquete con una inscripción dirigida al fiscal Diego Luciani que hizo temer por una bomba es una indigente con graves problemas psiquiátricos que la convierten en inimputable.

Así lo informaron hoy a NA fuentes judiciales, que precisaron que la mujer fue detenida el lunes en las inmediaciones de tribunales, tras ser identificada en los videos de seguridad que captaron el momento en que dejó el paquete.

En rigor, se trataba de un sobre que contenía unas tablillas y una pequeña cajita de madera balsa.

La mujer –de mediana edad- vive en situación de calle, merodea habitualmente los alrededores del Palacio de Tribunales y en sus primeros actos tras  la detención evidenció la naturaleza de sus problemas de salud mental.

“Es peligrosa para sí y para terceros”, concluyó un primer análisis del Cuerpo Médico Forense, todavía provisorio.

El extraño episodio del paquete con la madera balsa ocurrió aproximadamente a las 17 del miércoles pasado, fuera del horario de atención al público, en la sede judicial situada frente a la Plaza Lavalle.

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El paquete generó la activación de un protocolo de seguridad, que incluyó el desplazamiento de efectivos de fuerzas de seguridad y una brigada antiexplosivo y la interrupción del tránsito en la calle Tucumán, entre Talcahuano y Uruguay.

Rápidamente los efectivos comprobaron que el paquete no contenía explosivos.

El juez Sebastián Casanello ya fue informado sobre la situación de salud de la mujer, quien aún no fue declarada “inimputable” pero va inexorablemente camino a ello.

En esos casos, la Justicia dispone una “tutela judicial”, por lo general a cargo de un juez civil.