El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, llegó a la Argentina con el objetivo expreso de darle apoyo al presidente Alberto Fernández en la negociación con el FMI y el Club de París, y partirá en la misma jornada a Costa Rica con el fin de aumentar la presencia de España en la Región.

El más importante de los empresarios que acompaño a Sánchez es Antonio Garamendi Lecanda, integrante de una familia con una larga tradición en el empresariado español y que actualmente preside la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), una organización fundada en junio de 1977 que representa a empresarios españoles e integra a entidades públicas y privadas de todos los sectores de actividad.

En los medios y en los círculos de poder españoles consideraron sorpresiva la visita de Sánchez a Argentina, ya que se trata de un país que no recibe turistas y donde los principales distritos están en alerta epidemiológica, con un número muy alto de casos cada 100 habitantes en comparación con los estándares europeos.

En España catalogan a Fernández como un socio estratégico de Sánchez, quien asegura, al igual que el mandatario argentino, que hay una importante afinidad ideológica con él y lo define como un "socialdemócrata latinoamericano".

El país europeo es el segundo con más inversiones en la Argentina, solo detrás de Estados Unidos, con empresas que prestan servicios en casi todos los sectores, pero destacándose sobre todo en el rubro de las telecomunicaciones y los servicios digitales.

Si bien el apoyo de España a la Argentina en su negociación con el FMI no es un dato menor, el país europeo ostenta apenas una cuota del 2% del total de los recursos del organismo del que forma parte desde el 15 de septiembre de 1958.

Además de los motivos económicos y políticos, hay un costado social y cultural que rodea al viaje de Sánchez y tiene que ver con la visita que el mandatario español hará a la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA), el centro de torturas de la dictadura argentina que se convirtió en un lugar de memoria reconocido internacionalmente.

Según publicaron medios españoles, Sánchez y su equipo de gobierno se fijan en la ESMA como un modelo de lo que se podría hacer con el Valle de los Caídos, es decir, cómo convertir un lugar de referencia de una dictadura en un lugar de memoria para que las siguientes generaciones que recuerde la represión estatal.

Sánchez homenajeará además a los desaparecidos españoles de la dictadura argentina, ya que la Argentina es el país que cuenta con más ciudadanos españoles en el extranjero en todo el mundo, siendo estos unos 400.000.