Convocan a un paro docente de 24 horas para este jueves en la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza
El gremio UDA pide que esas dos jurisdicciones se plieguen a la virtualidad dispuesta por el Consejo Federal de Educación.
El sindicato Unión de Docentes Argentinos (UDA) convocó a un paro de 24 horas para mañana en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Mendoza, en reclamo del "cumplimiento de lo resuelto en ese ámbito de concertación nacional", en referencia al regreso a la virtualidad por la segunda ola de la pandemia.
Sergio Romero, titular del sindicato, expreso: "Reclamamos el urgente apego de la Ciudad y Mendoza a la resolución del Consejo Federal en todos los niveles educativos", que dispuso mantener suspendida la presencialidad en las aulas.
Sucede que las gestiones porteña de Horacio Rodríguez Larreta y mendocina, a cargo de Rodolfo Suárez, ambos de Juntos por el Cambio, resolvieron no acompañar lo votado en el Consejo y continuar con un esquema bimodal de presencialidad y virtualidad.
Al respecto, el gremio advirtió además que podría "iniciar en lo perentorio medidas de fuerzas en otras provincias, en el caso que no se ajusten a los criterios resueltos en el Consejo Federal".
La organización reclama también que "se retome el programa de vacunación docente".
Norberto Cabanas, titular de la seccional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dijo que el sindicato siempre se expresó "en el sentido de la necesidad del cumplimiento estricto de los protocolos y de la normativa relativa a las cuestiones sanitarias en el contexto pandémico".
La seccional Mendoza de UDA manifestó a través de su secretario general, Roque Elías Yadala, que se debe "concurrir a un esfuerzo común y solidario en el marco de la pandemia" y exigió "el cumplimiento de lo resuelto por el Consejo Federal" frente a "las enormes dificultades para el cumplimiento del protocolo sanitario” a partir “de las bajas temperaturas que se registran" en la provincia.
E insistieron en que “este paro tendrá réplicas en todas aquellas jurisdicciones que no se ajusten a lo que los propios gobiernos votan en el Consejo Federal de Educación”.