En medio de una creciente polémica, el intendente de San Isidro, Ramón Lanús, enfrenta fuertes críticas de vecinos y organizaciones locales por la modificación del Código de Ordenamiento Urbano (COU). El expediente 964-HCD-2024, presentado al Honorable Concejo Deliberante, detalla las preocupaciones de la Asamblea Barrial de Beccar, que cuestiona tanto el contenido como el proceso detrás de esta propuesta.

Falta de participación ciudadana y criterios cuestionables

La asamblea denuncia que las modificaciones carecen de un proceso participativo transparente, incumpliendo acuerdos internacionales como el Acuerdo de Escazú y leyes nacionales como la 8912 de ordenamiento territorial. "La urgencia invocada contradice una planificación consensuada", expresaron en una nota dirigida al HCD el 13 de diciembre de 2024. Los vecinos advierten que la propuesta beneficia a desarrolladores inmobiliarios, priorizando el aumento de densidad constructiva sin estudios serios de impacto ambiental.

Impacto ambiental y urbanístico

Uno de los puntos más criticados es el artículo 18 del anteproyecto, que permite un incremento del 30% en las construcciones sobre terrenos industriales en desuso, transformándolos en viviendas o comercios. La asamblea lo califica como un "cambio de zonificación encubierto", alertando que podría convertir a San Isidro en una “ciudad dormitorio” y destruir su trama urbana. Además, denuncian la falta de espacios verdes, con solo 2,29 m² por habitante, muy por debajo de los 10 m² recomendados por la ley provincial.

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Casos emblemáticos: Beccar y Boulogne

El predio de la ex-ASN, en Beccar, es uno de los principales focos de disputa. Este espacio de 20 hectáreas, declarado patrimonio público por el HCD en octubre de 2024, es reclamado por vecinos como un parque público ante el riesgo de proyectos inmobiliarios. En Boulogne, los vecinos demandan la protección de 10 hectáreas del predio del arsenal como un pulmón verde esencial para más de 400 manzanas.

El futuro de la ribera y la trama social

La ribera del Río de la Plata también está en el centro del debate. Los vecinos exigen liberar los pocos accesos públicos restantes y preservar corredores biológicos esenciales para el ecosistema. Además, llaman a atender la crisis habitacional que afecta a más del 10% de la población del distrito, que vive en condiciones de alta precariedad.

Una oportunidad perdida para construir en comunidad

La Asamblea Barrial de Beccar concluye que esta modificación al COU es una "oportunidad desperdiciada" para desarrollar un San Isidro más inclusivo, sostenible y respetuoso de su patrimonio. “No se puede avanzar sin una planificación integral que priorice el interés colectivo”, sentenciaron.

En este clima de tensión, la comunidad espera que el intendente Lanús y el Concejo Deliberante reconsideren las prioridades de una planificación urbana que, según denuncian, parece diseñada para pocos y no para todos.