El procurador general subrogante Víctor Abramovich volvió a rechazar que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de Buenos Aires tenga autoridad para revisar los fallos emitidos por tribunales del Poder Judicial Nacional.

El dictamen reaviva una antigua discusión aún no saldada por la Corte Suprema para los fallos dictados por los fueros nacionales en lo Comercial, en lo Laboral y en lo Civil. Históricamente, los fallos de las cámaras de cada uno de esos fueros sólo tenían como última instancia de revisión a la Corte Suprema.

Pero a partir de dos causas, el proceso de quiebra de la empresa Correo Argentino S.A. –propiedad de la familia del ex presidente Mauricio Macri- y un reclamo de la familia del difunto artista plástico León Ferrari al periodista Gabriel Levinas por la venta de unos cuadros, el TSJ terció en las apelaciones.

Sobre la base de la transferencia de competencias entre la Justicia nacional y la local, el TSJ se consideró con capacidad para revisar esos fallos y posteriormente una ley de la Legislatura porteña avaló esa postura.

Pero la Procuración General de la Nación recomendó a la Corte que declarara que el TSJ no es competente en esos casos.

Ahora, el procurador adjunto Abramovich ratificó que el TSJ porteño “carece de competencia para revisar la sentencia dictada por la Sala VI de la Cámara Nacional del Trabajo”.

Lo hizo ante un fallo dicado por la Sala VI de la Cámara en lo laboral, que hizo lugar a la medida precautoria y ordenó “reinstalar y reponer la posibilidad de acceso a la aplicación telefónica del actor como repartidor”, de Repartosya S.A., que opera como Pedidos Ya.

El fallo, además, ordena a Repartosya S.A. “abonar los salarios caídos” al trabajador.