Rechazan un recurso del “jefe de los copitos” en una causa paralela al intento de magnicidio
es investigado por la tenencia de dos DNI que no le pertenecían y fueron hallados durante un allanamiento a su vivienda en Morón.
La Cámara Federal de Casación declaró “inadmisible” un planteo de “nulidad” de la defensa de Gabriel Carrizo, el jefe de los vendedores de algodón de azúcar conocidos como “los copitos”, en una causa derivada de la investigación por el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner.
La defensa de Carrizo, a cargo del abogado Gastón Marano, había planteado la “nulidad tanto de los informes periciales elaborados por la División Scopometría de la Superintendencia Federal de Policía Científica de la Policía Federal Argentina y la División Individualización Criminal de la Policía Federal Argentina, como del acta de allanamiento labrada al inicio de la investigación”.
Esos registros se vinculaban con el hallazgo de “dos DNI ajenos, los cuales fueron hallados en su domicilio en Morón en ocasión de ser allanado por las fuerzas de seguridad tras el intento de asesinato de la vicepresidenta de la Nación”.
“La prueba cuestionada fue colectada ilícitamente, situación que no podrá ser subsanada a futuro”, reclamó la defensa de Carrizo.
Pero la Sala IV de la Cámara de Casación, integrada por los jueces Gustavo Hornos, Javier Carbajo y Mariano Borinsky, consideró que el planteo no se dirigía contra “una sentencia definitiva ni a ella equiparable”, y que la defensa de Carrizo “no había logrado demostrar que la resolución cuestionada irrogue un agravio actual de insuficiente, imposible o tardía reparación ulterior”.
El fallo significa que Carrizo deberá afrontar un juicio oral ante un tribunal de la localidad bonaerense de San Martín por la tenencia de los dos DNI ajenos.
Los otros dos detenidos por el intento de magnicidio, Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, ya fueron condenados a un año de prisión en suspenso por un hecho similar.
Carrizo está detenido desde septiembre de 2022 como “partícipe secundario de intento de homicidio calificado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, agravado por el empleo de un arma de fuego”.