El sábado pasado, en el homenaje a trabajadores víctimas de la última dictadura militar que se llevó a cabo en la Ex Esma, el presidente Alberto Fernández mencionó a algunos de los dirigentes políticos del Frente de Todos que vivieron en carne propia la tragedia del terrorismo de Estado por haber sido hijos de desaparecidos.

Eduardo "Wado" de Pedro, Juan Cabandié, Victoria Donda, Fernanda Raverta, Horacio Pietragalla, Victoria Montenegro y Cecilia Todesca Bocco son algunos figuran en esa lista.

"Wado" De Pedro, actual ministro de Interior, es hijo de dos militantes peronistas desaparecidos, Lucila Révora y Enrique "Quique" De Pedro, ambos militantes de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) primero y de Montoneros después.

Enrique fue asesinado en abril 1977 y en octubre del año siguiente fue secuestrada Révora quien llegó sin vida al centro clandestino de detención El Olimpo.

Antes de ser secuestrada, Lucila dejó al pequeño Wado de un año y ocho meses escondido en el baño, y fue cuidado por unos vecinos, hasta que horas más tarde el niño fue apropiado por unos hombres, que se presentaron diciendo que eran sus tíos. Tres meses después, la familia Révora recuperó a "Wado".

De Pedro se acercó a la política de mano de la agrupación HIJOS. En la manifestación de diciembre del 2001 sufrió la represión policial al recibir picana eléctrica, palazos y patadas, antes de ser esposado y privado de su libertad.

En febrero de 2004 conoció a Néstor Kirchner y se involucró en el proyecto político del patagónico. Junto a sus dos amigos Mariano Recalde y Andrés Larroque creó La Cámpora, que hasta el 2015 tuvo como líder en las sombras a Máximo Kirchner.

Juan Cabandié tiene una historia de vida con muchos puntos en común. El actual ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible nació en cautiverio en la Ex Esma en marzo de 1978, donde su madre Alicia estaba detenida. 15 días después de dar a luz a Juan, Alicia fue trasladada y desaparecida. Su padre, Damián Cabandié, también había sido asesinado.

El niño fue apropiado por un miembro de la Policía Federal, quien junto a su esposa le hicieron creer que era hijo biológico.

Cabandié recuperó su identidad a comienzos de 2004, luego de acudir a Abuelas de Plaza de Mayo acompañado por su hermana de crianza.

En marzo de 2004, fue invitado por el entonces presidente Néstor Kirchner a participar de el acto donde se anunció la recuperación de la Ex Esma como espacio para la memoria. En un emotivo discurso, el nieto recuperado número 77 reivindicó a sus padres biológicos desaparecidos y contó su historia de vida.

Después se vinculó a la agrupación La Cámpora, convirtiéndose en unos de sus referentes, y empezó a ocupar distintos cargos políticos. En 2019 desempeñó un rol clave en el acercamiento entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández, que derivó en la formación del Frente de Todos y la vuelta del peronismo al poder.

La nieta recuperada número 78 es la actual titular del INADI, Victoria Donda. Es hija de los militantes montoneros José María Donda y María Hilda Pérez, ambos desaparecidos en 1977. Al igual que Cabandié, nació en cautiverio en la Ex Esma en 1977. Su tío, el teniendo Adolfo Donda, la entregó a su apropiador, un ex prefecto.

Aún antes de recuperar su identidad en 2003, Donda desarrolló un activismo en Derechos Humanos y en el movimiento estudiantil, mientras estudiaba la carrera de abogacía en la UBA. Se vinculó a la corriente Patria Libre, que años más tarde conformaría el partido Libres del Sur.

Donda tuvo una sinuosa carrera política hasta recalar en el Frente de Todos en 2019. Fue elegida diputada nacional bajo el ala del kirchnerismo, pero soltó amarras en 2009 y se insertó en el Frente Amplio Progresista de Hermes Binner. Luego formó parte de UNEN en alianza con sectores del radicalismo y el ex ministro de Economía Alfonso Prat Gay. Después de esa fallida experiencia hizo una alianza con Margarita Stolbizer y Sergio Massa, que tampoco dio buenos resultados en 2015. Al separarse de Libres del Sur, creó el partido "Somos", que se sumó al Frente de Todos.

La titular de la ANSES, Fernada Raverta, se crió en Cuba, en la emblemática Guardería de los Montoneros. Allí, importantes cuadros de la agrupación de izquierda peronista se exiliaron (muchos de ellos con pequeños hijos) para preparar la "Contraofensiva", es decir, la vuelta al país para la lucha frontal contra la dictadura.

Fernanda es hija de Mario Montoto, uno de los fundadores de Montoneros y hoy empresario, y de María Inés Raverta, a quien desaparecieron en Perú en 1980. En la Guardería compartió crianza con Sabina Vaca Narvaja, el actual embajador en China, quien es hijo de Fernando Vaca Narvaja, uno de los jefes de Montoneros.

Raverta comenzó su militancia en el Movimiento Evita, pero pronto pasó a las filas de La Cámpora, agrupación que le abrió las puertas al Congreso nacional, donde fue diputada hasta 2019.

Luego asumió como ministra de Desarrollo Social de Axel Kicillof, donde se mantuvo por pocos meses dado que fue convocada por Alberto Fernández para suplir a Alejandro Vanoli en la ANSES.

El nieto número 75 es Horacio Pietragalla Corti, cuya identidad fue recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo en 2003. Su padre "Cacho" Pietragalla fue asesinado en Córdoba por la Triple A y su madre, Liliana Corti, por grupos de tareas de la dictadura militar.

A los cinco meses de vida se lo apropió el coronel Herman Tetzlaff, quien no lo quizo y lo entregó a su empleada doméstica. Este represor fue también quien se apropió de
Victoria Montenegro (actual legisladora porteña del Frente de Todos) y la crió.

El actual secretario de Derechos Humanos se vinculó a la agrupación Hijos, donde militó durante muchos años. Después ingresó a La Cámpora y fue diputado nacional, además de secretario de Derechos Humanos de Santa Cruz.

La vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, es hija de Luis Bocco, un militante de Montoneros que fue asesinado en abril de 1975 por la Triple A. Fue criada por el mejor amigo de su padre, el entonces militante peronista Jorge Todesca, ex titular del Indec durante el Gobierno de Cambiemos.

Otro hijo de desaparecidos es Ezequiel Rochistein, quizás el más desconocido de la lista. El actual subsecretario de la AFI es hijo de María Graciela Tauro y Jorge, secuestrados en julio de 1977.