El designado nuevo ministro de Justicia, Martín Soria, es diputado nacional del Frente de Todos, y fue intendente de la ciudad rionegrina de General Roca durante dos mandatos entre 2011 y 2019.

Con 45 años, es el hijo mayor del fallecido ex gobernador de Río Negro Carlos "El Grigo" Soria, y de Susana Freydoz, condenada por haber asesinado a su esposo el 1º de enero de 2012 de un disparo.

En 2019, tras un fallido intento de ser gobernador de Río Negro, enrocó en el cargo con su hermana María Emilia Soria: ella se convirtió en intendenta y él en diputado.

En su ingreso a la Cámara de Diputados Soria estrechó sus vínculos con el kirchnerismo, sector con el que jugó su hermana durante los cuatro años de gestión del ex presidente Mauricio Macri, destinatario de sus críticas más afiladas.

En la Cámara baja, Soria consolidó un perfil vinculado a temas de Justicia, a través de su inserción en comisiones ligadas a ese campo.

Es vicepresidente de la comisión de Legislación Penal, y también integra Asuntos Constitucionales, Justicia, Juicio Político y la Bicameral de Monitoreo e Implementación del Código Procesal Penal Federal, entre otras comisiones.

"¿Se imaginan a un juez reunido con @alferdez en @CasaRosada antes de dictar un procesamiento contra #Macri? ¿Sería un escándalo, no? Pero el juez Gustavo Hornos (Casación Penal) visitó a Macri antes de procesar a @CFKArgentina y nadie se enteró", escribió un mes atrás en esa red social.

El 8 de marzo pasado, en ocasión del Día Internacional de la Mujer, el rionegrino citó al presidente Alberto Fernández y destacó la voluntad de avanzar en una reforma judicial con perspectiva de género.

No fue la primera vez que el reemplazante de Marcela Losardo habló sobre la necesidad de una reforma de la Justicia Federal.

"Es evidente que el aparato comunicacional con el que el macrismo implementó el lawfare, esta persecución política, judicial y mediática a cualquier dirigente de la oposición, sigue gozando de buena salud. Comodoro Pro sigue funcionando a full", había afirmado hace unos meses en declaraciones periodísticas.

La inclusión de la expresión "lawfare" dentro de su vocabulario político sienta bien en el cristinismo, y pudo haber sido una de las cartas a su favor para desembarcar en un ministerio sensible como Justicia.

En otro gesto hacia el Instituto Patria, el 4 de marzo pasado Soria parafraseó las principales fragmentos del encendido discurso que pronunció la vicepresidenta Cristina Kirchner en su alegato por la causa de dólar futuro.

Entre otros conceptos, Soria rescató del mensaje de Cristina Kirchner la idea de que el Poder Judicial "se comporta como una corporación", con "funcionarios que constituyen una aristocracia eterna".

También destacó de aquel discurso la idea de que el sistema judicial "está podrido y es perverso", y que es necesario "corregirlo para transformarlo".

Cuando por primera vez Alberto Fernández barajó el nombre de Soria como uno de los posibles candidatos a ocupar el puesto vacante, el ex ministro de Planificación Julio de Vido manifestó su enojo dado que la hermana María Emilia Soria había votado su desafuero en la Cámara de Diputados.

"Pareciera que haber votado el desafuero a un compañero perseguido sin haber siquiera sido indagado sería un mérito para designar al hermano como sucesor de la ministra Losardo. Esto define la miserabilidad inconmensurable de Alberto Fernández", despotricaba De Vido por entonces.

Soria, que es el presidente del PJ rionegrino, fue denunciado penalmente en marzo de 2019 por haber cobrado supuestos "retornos" en sueldos, en una cifra calculada en 450.000 dólares.

Dicha denuncia, que nunca prosperó, se enmarcaba en la campaña electoral de Soria a gobernador: 10 días después de la denuncia, el candidato del Frente para la Victoria fue derrotado en las elecciones por Arabela Carreras, la actual mandataria provincial.