La Cámara de Casación Federal ratificó la  prórroga de la prisión preventiva para el enfermero Adalberto Osvaldo Bonini, acusado de haber actuado como personal civil en el Centro Clandestino de Detención conocido como “La Escuelita” controlando a los detenidos desaparecidos para que pudieran seguir soportando las sesiones de tortura a que eran sometidos.

Actualmente Bonini afronta un juicio oral conocido como Megacausa Zona V, por delitos de lesa humanidad ante el Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca y permanece en el régimen de prisión domiciliaria.

Bonini, junto con el médico Humberto Luis Fortunato Adalberti, participó en La Escuelita, un centro de detención ilegal situado al norte de Bahía Blanca, en cercanías de un cuartel del Ejército, por el que pasaron decenas de detenidos hasta 1977.

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El apuntado cumplió funciones como enfermero General en la División Sanidad del Departamento IV Logística, del Comando V Cuerpo de Ejército, con el grado de sargento primero.

Según la acusación, “su principal función era la de regular la resistencia de las y los secuestrados en la sala de torturas”. Además, está acusado por el robo de dos bebés, hijos de María Graciela Izurieta y Graciela Alicia Romero, quienes aún continúan desaparecidas.

La prórroga de la prisión preventiva regirá por seis meses a contar desde el 30 de junio pasado, manteniendo la forma “cautelar morigerada (de arresto en domicilio), de acuerdo con las pautas de conducta fijadas”.